_
_
_
_
GENTE

MIRONA CON CÁMARA

Diego A. Manrique

Dirty windows es el título de la exposición más comentada de Nueva York en estos días. La autora, la fotógrafa Merry Alpern, comprobó hace un par de años que el desván de una amiga daba al lavabo de un local de alterne frecuentado por empleados de Wall Street. Desde su punto de observación, se dedicó a fotografiar todo lo que ocurría enfrente, desde el uso de drogas por parte de las empleadas hasta sus breves encuentros con clientes. Alpern pidió una ayuda económica para desarrollar el proyecto al National Endowinent for the Arts, la oficina gubernamental de apoyo a los artistas, pero fue rechazada: en el Washington dominado por los republicanos, todo lo que se refiera al sexo o al cuerpo humano tiene pocas posibilidades de lograr subvenciones. La negativa ha dado publicidad extra a Dirty windows: abundantes museos y coleccionistas están comprando copias de las fotografías.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_