La Comunidad vende 392 viviendas paralizadas por que es caro acabarlas

El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), de la Comunidad, ha puesto en venta 392 pisos sociales paralizados desde hace un lustro en el Alto del Arenal vallecano, por falta de pago a la constructora. Este organismo considera que concluir las obras de los, 28 bloques inacabados "es más caro para las arcas públicas que levantar otros edificios de mayor capacidad. La promoción tiene ya dos pretendientes, la asociación vallecana de vecinos Fedekas y la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV).

Juan José Franch, gerente del Ivima, asegura que este organismo no va a concluir los bloques, a excepción de 103 pisos comprometidos con los vecinos del único fleco que queda en Vallecas del programa de barrios en remodelación."Al Ivima no le resulta conveniente finalizar las obras porque, al tratarse de numerosos solares y estructuras aisladas sale carísima su construcción", añade. "Con ese dinero podemos levantar edificios de mayor capacidad que resultan más baratos.", apostilla.

Sigfrido Herráez, presidente de la EMV, espera que el Ivima les venda los bloques. "Nos vienen muy bien para realojar a los vecinos de la cercana colonia de San. Pablo, que hay que remodelar", afirma. "Sabemos que Fedekas, está también interesada; y podríamos canalizar parte de su demanda de vivienda", concluye.

Paco Pérez, presidente de Fedekas, explica: "Pretendemos comprar las estructuras constituyéndonos en cooperativa vecinal de viviendas de protección oficial (para familias que ganan menos de 5,5 veces el salario mínimo)".

Hemos planteado que un 10% de los pisos podrían- ser en régimen especial de alquiler para personas de muy bajos ingresos", concluye. Estos mismos vecinos que quieren comprar los bloques organizaron hace un año una okupación simbólica para denunciar su abandono.

El parón de esta promoción de vivienda pública data de 1990. La constructora interrumpió los trabajos porque la Comunidad dejó de pagarle. El Ivima aseguró en su momento que había pagado a la gestora estatal Sociedad de Gestión de la Vivienda (SGV) -el importe destinado a la constructora, pero que SGV no lo abonó. Por su parte, SGV replicó que el Ivima paralizó la obra por falta de fondos".