Se acentúa la protesta en Francia con el paro del transporte urbano
El pulso entré el Gobierno francés y los sindicatos se endurece día a día. Los transportes públicos urbanos se sumaron ayer a los ferrocarriles, ya en su quinta jornada sin circular, en una huelga que bloqueó de nuevo el país. Los sindicatos Fuerza Obrera (FO) y Confederación General del Trabajo (CGT) celebraron manifestaciones que congregaron a unas 30.000 personas en París, alrededor de 15.000 en Marsella y Toulouse y entre 5.000 y 1.000 en otras ciudades. El primer ministro, Alain Juppé, respondió a1a protesta con la promesa de que no cambiará sus planes de reforma. Los sindicatos del transporte contraatacaron prolongando la huelga una día más, hasta esta noche.La protesta contra el plan de reforma de la Seguridad Socialistas pensiones se ha entrelazado con el rechazo de los ferroviarios al programa quinquenal propuesto por el Gobierno y el malestar de los estudiantes por la pobreza y masificación de las facultades. Empieza a fraguarse el proyecto de una gran manifestación unitaria, hacia mediados de diciembre, para reunir a todos los descontentos en una sola protesta. La ambición de los sindicatos es reunir en la calle a dos millones de personas, la cantidad que el propio Alain Juppé señaló como suficiente para obligarle a abandonar.
Con las manifestaciones de ayer se produjo una novedad histórica: por primera vez desde 1947, cuando FO se escindió de la CGT, ambas organizaciones desfilaron unidas por las calles. Ambos secretarios generales, Louis Viannet por la CGT y Marc Blondel por FO, se dieron la mano ante las cámaras para sellar Ia unidad ante el expolio social" planeado por el Gobierno conservador.
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