Belloch achaca a la "santa alianza" de corruptos los problemas del Gobierno

"Los partidos políticos no han estado a la altura de los hechos. No se ha combatido la corrupción propia y, por contra, se ha rentabilizado la ajena". Fue una de las contundentes afirmaciones de una conferencia del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, pronunciada ayer en Barcelona. Lo criticó casi todo, incluyendo al Partido Popular, y reprobó a los jueces-protagonistas y a periodistas-políticos. Para Belloch, parte de los problemas del Gobierno se deben a la "santa alianza de los corruptos".

La conferencia tenía el título de Retos de la Democracia: algunas reflexiones. Sin embargo, el discurso del ministro tuvo, a ratos, más tinte de mitin que de una conferencia dirigida a un heterogéneo grupo de profesionales.Aunque su discurso se centró más en fenómenos como la corrupción y sus consecuencias, Belloch desgranó otras cuestiones: desde el modelo policial, pasando por las líneas de la política económica hasta el modelo autonómico. Fue en esos apartados donde el ministro se refirió a la formación que lidera José María Aznar. Según las palabras de Belloch, las propuestas económicas de Aznar "nos llevarían a la época, más dura del tatcherismo". En cuanto a las autonomías, el ministro dijo que la interpretación del PP es la de un regionalismo de antiguo cuño". Los asistentes confirmaron su sensación -de que se trataba de un esbozo de programa electoral al escuchar a Belloch hablar de "cuando ganemos las elecciones".

Para Belloch, el actual panorama político de crisis, es la consecuencia del proceso de transformación de la dictadura a la democracia conjugado con las "debilidades de la clase pólitica". Negó que la solución sea la convocatoria de elecciones de forma sistemática, porque no puede ser ése el único nexo entre la sociedad y los políticos.

"Algo falla en la democracia cuando los aparatos del Estado, el poder ejecutivo y otros, como los medios de comunicación, parecen desorientados", afirmó. Y, a continuación, señaló que gran parte de la crispación se deriva de la corrupción. Belloch dejó claro que no es partidario de ningún tipo de ley de "punto final".

Alianza de corruptos

Después de referirse a los casos Banesto, De la Rosa y Roldán, Belloch aseguró que parte de los problemas del Gobierno socialista actual se derivan de la lucha contra la corrupción. "Se ha producido una simultaneidad de casos que ha provocado una santa alianza de corruptos", dijo antes de puntualizar que su equipo trabaja en el encargo de acabar con la corrupción. Parte de la responsabilidad, según él, es de los partidos por no "estar a la altura de los hechos".

El ministro considera que la sociedad está desanimada por la situación global "en la que los jueces estrella se convierten en políticos y judicializan la vida del país. Algunos políticos, por contra, figuran en las nóminas de tertulias radiofónicas y ciertos periodistas no se dedican a su función sino a la política". Belloch propuso cambios para superar el bache: una nueva ley de financiación de partidos, una reforma electoral y la transformación de los aparatos de las formaciones políticas. En relación con este último punto, el ministro apuntó que hace 20 años, cuando la democracia inició su andadura, fue necesario "robustecer bien" los partidos.

"Ahora toca replantear el papel de los partidos políticos", concluyó el ministro, quien afirmó que estas formaciones "no pueden ser los representantes únicos de la sociedad". Insistió en que hay que evitar la "escisión" entre los representantes y los ciudadanos. "Los ciudadanos pueden tener la tentación de des confiar y", advirtió, "resulta peligrosa la tendencia a atrincherarse en uno mismo".