El príncipe Carlos pasó solo el mal trago de la entrevista
El único de los protagonistas de esta tragedia griega en que parece haberse convertido el culebrón de los Windsor que se quedó en casa la fatídica noche del lunes fue el príncipe Carlos. Después de una jornada bastante movida, con comida de gala en Buckingham, Palace en honor del rey Hussein de Jordania, el maltrecho príncipe se encerró en su residencia de Highgrove para apurar hasta el final el cáliz de su amargura. El hecho de que el helicóptero real que le transporta ba desde Highgrove a Londres aterrizara en el palacio de Kensington -residencia de la princesa Diana- disparó las especulaciones sobre una entrevista secreta con su todavía esposa. Fuentes de palacio desmintieron rápidamente este extremo. Al parecer el helicóptero del príncipe aterriza siempre, en el mismo lugar.El primer ministro británico, John Major, y la reina Isabel II, los otras dos personas más directamente afectados por las repercusiones de la entrevista cenaron fuera de sus casas, al igual que la misma Diana de Gales.
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