Más distensión
Se acerca la Navidad. Podemos advertirlo, desgraciadamente, no por algún destello de franca solidaridad que nos encoja el corazón, sino en algo tan prosaico como la publicidad televisiva. A dos meses de la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos, los padres y madres de los escolares, y aun de los más pequeños de la casa, esos que sólo balbucean, ya temblamos ante el constante bombardeo de barbies, nenucos, hombres araña, los vídeos de Disney, etcétera. No estoy en absoluto en contra de la publicidad. También deploro la dependencia consumista de los adultos. Es más, sé que el sector del juguete es puntero en nuestro país, pero no puedo estar apagando el televisor constantemente, esto es, en medio de un informativo, durante, antes y después de las interminables series de dibujos animados (que, por cierto, han mejorado algo tras las últimas normas sobre violencia en las series infantiles, aunque siguen siendo las españolas las de mayor calidad, sin duda alguna) y en cualquier momento del día, incluso a las ocho de la mañana. Sencillamente, en beneficio de todos, ruego una publicidad sobre juguetes cien veces menos insistente de la actual. Dicho criterio incluso podría tener las siguientes consecuencias positivas:
1. Menor aturdimiento de los niños a la hora de elegir un juguete.
2. Más distensión por parte de nuestros hijos en el momento de comer, desayunar o hacer los deberes, ya que los anuncios les enganchan tremendamente.
3. Mayor disponibilidad de los padres a buscar un producto de esta gama que no se nos imponga a cualquier precio.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.