Roban 20 millones a un empresario al que retuvieron dos horas con su familia

Una banda de seis ladrones robó la semana pasada 20 millones de pesetas a un conocido empresario de San Martín de la Vega (8.600 habitantes), propietario de una empresa de desguace y venta de automóviles. Los delincuentes retuvieron durante dos horas al comerciante y a su familia hasta que consiguieron el botín. En la huida, la Policía Local de San Martín y la Guardia Civil dispararon a uno de los integrantes de la banda. Los atracadores escaparon por el monte dejando un rastro de sangre.Este rastro condujo ayer a la Guardia Civil hasta uno de los asaltantes -R. H. C., de 38 años, vecino de Pinto-;, quien fue capturado a las 13.30 en el hospital de Getafe. El supuesto ladrón estaba siendo intervenido del balazo que había recibido en el brazo durante la huida. Los agentes comprobaron en el mismo centro médico -gracias a la prueba del ADN- que los restos de sangre encontrados en el coche eran suyos.

El asalto se produjo el miércoles 8 de noviembre por la noche. Cuando el empresario llegó a su chalé, se encontró a los seis ladrones. Los intrusos encañonaban a su familia. Le exigieron dinero. El empresario les contestó diciendo que no tenía mucho. Los asaltantes prosiguieron con sus amenazas. Tras dos horas de angustia, el propietario de la empresa de desguace accedió a las peticiones de los delincuentes. Acompañado por los ladrones, se dirigió a su empresa. Allí abrió la caja fuerte y les entregó todo el dinero: 20 millones de pesetas.

Mientras tanto, en la calle, la Policía Local y la Guardia Civil emprendían el cerco. El aviso había llegado por casualidad: un coche patrulla había visto en el mismo coche a los ladrones y al empresario. Uno de los agentes anotó la matrícula y comprobó que era falsa.

Cuando los ladrones salieron de la fábrica con el botín les esperaban en el exterior una pareja de la Guardia Civil y otra de la Policía Local. Tras un corto tiroteo, los atracadores huyeron en dirección a Ciempozuelos. A un kilómetro de San Martín de la Vega abandonaron el coche y se fugaron por el monte. Al rato, los funcionarios llegaron al lugar donde estaba aparcado el coche. En su interior había sangre. La Guardia Civil registró la zona sin éxito.