El gerente de Urbanismo conoció "por la prensa" el vertedero ilegal con semáforo
El gerente de Urbanismo de Madrid, Luis Rodríguez Avial, y el concejal de Limpieza, Luis Molina, comparecieron ayer ante el fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio Martínez, para explicar sus actuaciones respecto a la escombrera ilegal de Las Cárcavas (Hortaleza), asentada sobre un terreno reservado para la futura Casa de Campo del Este. En ese lugar, unos mil camiones vierten tierras y cascotes diariamente, tras pagar un peaje de entre 300 y 700 pesetas a una empresa que ha arrendado el terreno. Rodríguez Avial declaró ayer que supo "por la prensa" a mediados del pasado octubre que existía esa escombrera.
Pero en la fecha de octubre en que se publicó una información al respecto (el día 18) Rodríguez Avial ya había declarado que el nuevo Plan General (de cuya redacción fue director) preveía crear sobre la escombrera el futuro pulmón del este de Madrid, y que indicaría a la empresa del vertedero dónde debían colocarse los desechos, de modo que los nuevos relieves del lugar se correspondiesen con el diseño del parque.
Además, el incesante tráfico de camiones hasta había hecho necesario instalar un semáforo.
Tanto Rodríguez Avial como el alcalde, José María Álvarez del Manzano, se muestran partidarios de legalizar ahora el vertedero (pese a que el anterior gerente de Urbanismo, Pedro Areitio, ordenó cerrarlo hace un año) con el argumento de que es la única escombrera de la ciudad.
Y lo seguirá siendo: el nuevo Plan General no prevé ninguna otra.
PASA A LA PÁGINA 3
El gerente de Urbanismo dará "a gusto" la licencia del vertedero que denegó su antecesor
VIENE DE LA PÁGINA 1El anterior director regional de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), Arturo Gonzalo Aizpiri (PSOE), ya advirtió en febrero de que el Plan había olvidado las escombreras, criticaba esa falta de previsión municipal y pedía la clausura del vertedero que funcionaba ilegalmente.
Rodríguez Avial dijo al fiscal ayer que nada más conocer la existencia del vertedero solicitó "automáticamente" el expediente, pero éste se hallaba en el área municipal de Medio Ambiente y no lo recibió hasta el viernes pasado. "A partir de ese momento ya es responsabilidad mía", afirma.
Según Rodríguez Avial, la empresa explotadora recurrió administrativamente la decisión de no conceder licencia de funcionamiento a la escombrera (denegación que se comunicó en febrero pasado), por lo que pudo continuar con su actividad hasta ahora.
El actual director del AMA, Ignacio Claver (PP), y la Consejería de Política Territorial deberán autorizar en última instancia la legalización del vertedero -explotado por Vertederos del Centro, SA-, con sendos informes favorables que el gerente de Urbanismo prevé recibir en los próximos días.
El gerente de Urbanismo sospecha que los informes de la Administración regional (con cuyos representantes se reunió el pasado 22 de octubre para tratar el asunto) serán favorables (su antecesor, sin embargo; ordenó el cierre de la explotación). "No tendré más remedio que darle la licencia y se la daré con gusto", señaló ayer.
Previamente, la empresa deberá entregar un plan de explotación racional del vertedero que incluya el futuro sellado de la escombrera y la restauración del entorno.
Rodríguez Avial asegura que la legalización no impedirá que siga adelante el expediente por infracción urbanística contra la empresa, que "podría acabar en orden de clausura y llevar aparejado un castigo".
Por su parte, el concejal de Limpieza, Luis Molina, rehusó comentar su declaración ante el fiscal "por respeto", y se limitó a abundar en la falta de escombreras de que adolece Madrid. Molina dijo que si conocía la existencia del vertedero, que lleva al menos dos años en funcionamiento y ha aparecido reiteradas veces en la prensa, porque en esa zona se vierte continuamente".
Tanto Molina como Rodríguez Avial son partidarios de permitir escombros en zonas que después se convertirán en zonas verdes, como sucedió en su día con el parque del Oeste o el Tierno Galván. Precisamente en este último el Ayuntamiento achaca el mal estado de las zonas construidas (auditorio o aceras) al hecho de que se hubiese levantado sobre un vertedero.
Si los camiones que descargan en esa zona del distrito de Hortaleza ilegalmente son cerca del millar al día y el precio medio que se les cobra ronda las quinientas pesetas, la empresa ingresa unos diez millones de pesetas mensuales sin pagar ni un duro en tasas al Ayuntamiento de Madrid.
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