Atacado con 'cócteles mólotov', el Gobierno Civil de Álava

Un grupo de radicales encapuchados lanzó ayer, sobre las 20.30, varios cócteles mólotov contra el edificio del Gobierno Civil de Álava, en Vitoria, momentos después de que concluyeran dos concentraciones en la plaza de Correos, a escasos metros del edificio gubernamental. Las manifestaciones eran de signo contrario: por un lado, grupos pacifistas que pedían la libertad de José María Aldaya, secuestrado por ETA; por otro, Gestoras pro Amnistía.

La mayor parte de los cócteles lanzados no llegaron a explosionar, por lo que los daños no fueron de consideración. Los agresores, siete jóvenes, se introdujeron en la zona de bares del Casco Viejo, sin que se produjeran altercados ni detenciones.

Dirigentes de HB

Las demás concentraciones que se celebraron en el País Vasco terminaron sin que se registraran incidentes. En la de la localidad alavesa de Llodio, que las dos últimas semanas terminó con varias detenciones, discurrió ayer con normalidad. En ella tomaron parte varios miembros de la Mesa Nacional de HB como Tasio Erkizia, Jon Idígoras, Karmelo Landa y Julen Aginako.Hasta los incidentes, la concentración de Vitoria había discurrido con normalidad. Unas 300 personas, formando dos grupos enfrentados de similar tamaño, se manifestaron en la plaza de Correos, ante la presencia de agentes de la Ertzaintza.

Los congregados por las Gestoras pro Amnistía portaban retratos de presos de ETA y pancartas en las que reclamaban su traslado a Euskadi y mejoras en su situación penitenciaria. También corearon gritos a favor de ETA y otros en contra de los partidos del Gobierno, la Ertzaintza y los grupos pacifistas.

Pasados 15 minutos, los pacifistas plegaron la pancarta en la que reclamaban la libertad de Aldaya entre los pitidos y los insultos de los radicales, sin que se produjeran enfrentamientos.

En San Sebastián, varios cientos de personas secundaron la concentración convocada por los pacifistas en la plaza del Buen Pastor, frente a la que se situaron cientos de seguidores de las Gestoras pro Amnistía, aunque no se produjeron incidentes.

Al inicio de la concentración de Gestoras, un encapuchado roció con un insecticida a los agentes de la Ertzaintza que formaban el cordón policial.