La policía carece de pistas del secuestrado Cordón, pese a detener a 15 presuntos grapos

La policía pretendía localizar al empresario Publio Cordón y detener al activista más peligroso de los GRAPO, Fernando, Silva Sande, pero no logró ninguna de las dos cosas. Pese a eso, la operación anti-GRAPO iniciada sobre las 3.30 de ayer en Barcelona se saldó con la captura de 15 presuntos miembros de la banda, el desmantelamiento de su aparato de captación en Valencia y Cádiz, así como la incautación de armas y un coche teledirigido preparado para un atentado con explosivos. La policía no cree que Cordón haya sido asesinado por los terroristas y baraja la hipótesis de que haya muerto por causas naturales durante su cautiverio. Fuentes de la aseguradora médica Previasa, de la que Cordón es presidente, acusaron a Interior de "haber roto un pacto" consistente en no actuar contra los GRAPO hasta no saber dónde está el empresario.

La operación policial se inició el 27 de octubre, cuando se descubrió un piso de los GRAPO en la finca número 72 de la calle de Agudells, en el distrito de Horta (Barcelona). Los investigadores esperaban que llegaran a ese piso, procedentes de Francia, los dirigentes Fernando Silva Sande y Enrique Cuadra Echeandía, a quienes se les implica en el secuestro del presidente de la aseguradora Previasa. Vieron entrar a Cuadra y esperaron durante días la llegada de Silva. Pero, sobre las 3.30 de la madrugada de ayer, decidieron no aguantar más y precipitaron la operación, por razones de urgencia", al creer que dentro de la vivienda estaba retenido Cordón.Los GEO irrumpieron en la casa y sorprendieron a Cuadra Echeandía y a su compañera Concepción González Rodríguez, que no ofrecieron resistencia, según el director de la Policía, Ángel Olivares. La sospecha de que Cordón estaba dentro, en una cárcel del pueblo construida por los grapos ha resultado falsa.

En el inmueble se encontraron armas despiezadas; un coche de juguete teledirigido tipo submarino, preparado para cometer un atentado con explosivos; material electrónico para fabricar artefactos; 100.000 pesetas; carnés falsos a nombre de ambos activistas; un contrato de alquiler de una vivienda con nombre falso y documentación falsa de un Renault 18.

El citado Renault 18 estaba siendo ayer examinado por la policía para tratar de encontrar alguna pista sobre Cordón, ya que el grapo Cuadra ha confesado que este vehículo fue utilizado por su correligionario Silva en el secuestro del financiero.

Cuadra ha reconocido que participó en el secuestro de Cordón, perpetrado, el pasado 27 de junio en Zaragoza, junto con Silva, Concepción González y José Ortín. Según Cuadra, él y su compañera alquilaron una furgoneta en la que metieron a Cordón y, posteriormente, entregaron el rehén a Silva, que a su vez lo introdujo en el R-18.

El director de la Policía no descarta que "Cordón esté en manos de Silva Sande", aunque no desprecia ninguna otra hipótesis". La policía investiga desde hace más de un mes las empresas del secuestrado y sus vinculaciones con Centroamérica para tratar de hallar alguna pista.

En agosto pasado, la familia pagó 390 millones de pesetas en París a los representantes de los GRAPO, entre los que presuntamente estaba Cuadra Echeandía. Este realizó dos llamadas -una el 17 de agosto y otra el 29 de ese mes- asegurando con enfado que el rehén había sido liberado. La misma afirmación se publicó en la revista Resistencia, órgano publicitario de los GRAPO.

Pese a no haber logrado la captura del dirigente Fernando Silva, que se fugó en marzo de 1992 de la cárcel de Granada, la policía considera "muy importante" la redada, al haber desarticulado el aparato de captación de los GRAPO, evitando que algunos de sus miembros se integraran en los comandos armados, según Olivares.

Las órdenes de detención y los mandamientos para registrar las viviendas fueron firmados por el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, pese a que el secuestro de Cordón está siendo investigado por su compañero Miguel Moreiras.

El aparato de captación de Valencia, conocido policialmente como grupo de Paterna, tenía su base de operaciones en esta localidad. Presuntamente formaban parte de él Pedro Manuel Pérez Prieto, de 44 años; Francisco Núñez Sánchez, de 37; Juan Valverde Martínez, de la misma edad; Fernando Gallardo Fernández, de 34; y Antonia Llobregat Moreno, de 25, domiciliada en Quart de Poblet. Ninguno tenía antecedentes, aunque la policía implica a Pérez Prieto en el atraco a un furgón blindado de Zaragoza, en abril de 1993, donde murieron un vigilante jurado y tres grapos.

Por su presunta relación con el grupo de Cádiz han sido detenidos María José Gómez de la Calzada Guerrero, de 27 años; Manuel Junquera Plaza, de 37; Francisco de Asís Bustamante Costa, de 35; María del Carmen Alcázar Fuentes, de 28; Francisco Garcia Rincón, de 36; José Miguel Álvarez Crespo, de 47; Isabel Cuadrado Candón, de la misma edad; y Juan Vélez Núñez, de 24.