Los pantanos andaluces tan sólo tienen reservas para cinco meses

El otoño avanza y la lluvia sigue sin aparecer. La sequía va a obligar a aumentar las restricciones en Andalucía, donde ya cuatro millones de personas están afectadas por la escasez, y comienza a haber cortes de sumninistro en zonas alimentadas por los embalses de la zona centro de la Península. Desde esta madrugada, Ávila sufrirá cortes de siete horas en el suministro y en Pamplona se ahorrará agua en el regadío y en la limpieza urbana.La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha dado un plazo de 11 días a los municipios que se abastecen de la cuenca para que adopten más restricciones. Su presidente, Antonio Álvarez, advirtió que sólo queda agua para cinco meses. Tras anunciar que se adoptarían nuevas medidas si persistiese la sequía, consideró necesario actuar con urgencia, por lo que a partir del día 16 el abastecimiento debe reducirse un 10%, que se unirá a la reducción del 20% adoptada el pasado mes de julio.

Las reservas de los pantanos andaluces obliga a actuar con celeridad: tan sólo hay almacenados 366 hectómetros cúbicos de agua, de los que únicamente 131,7 son útiles. El desembalse diario es de un hectómetro. Los más perjudicados son los agricultores, que no podrán volver a regar con normalidad hasta cuatro o cinco años después de que vuelvan las lluvias a Andalucía, según el presidente del Centro de Nuevas Tecnologías del Agua (Centa), José Luis Manzanares.

Según un estudio de la Unión de Consumidores de Andalucía, realizado entre 500 personas, el consumo de agua envasada supone un desembolso de más de 50.000 pesetas al año para una familia media de Cuatro personas en la comunidad autónoma. El 88% de los andaluces consume agua envasada de forma regular, lo que supone un desembolso de 53.856 pesetas al año de media por cada habitante.

Por otra parte, los 15 municipios integrados en la bahía de Cádiz, Jerez y la costa noroeste serán abastecidos sólo desde los acuíferos para guardar el agua de los pantanos, según informa Antonio Yélamo. En Málaga, unos sondeos encargados por la Diputación han detectado en el subsuelo de la capital un acuífero con un caudal de 600 litros por segundo.

En Madrid, los efectos de la sequía de los últimos cinco años ha situado el agua embalsada en sus pantanos a niveles tan preocupantes (37% de su capacidad total) que ya se lanzan avisos de futuras restricciones a menos que este invierno se produzcan verdaderos diluvios. Actualmente hay reservas de agua, como para un año de consumo. Los responsables autonómicos del Canal de Isabel II, del Partido Popular, confían sin embargo en que las lluvias llegarán masivamente en los próximos meses y se podrán evitar ese tipo de medidas drásticas.