Planchuelo estuvo a punto de confesar ante Garzón tras 15 días en la cárcel
Miguel Planchulelo, ex jefe superior de Bilbao, estuvo a punto de comparecer ante el juez Garzón a principios del pasado mes de enero, cuando, llevaba sólo 15 días en la prisión de Guadalajara, donde ingresó el 19 de diciembre acusado por los ex policías Amedo y Domínguez. Planchuelo, según fuentes conocedoras del caso tenía ya preparada su confesión, pero se echó atrás en el último momento.
También en enero, el abogado y diputado socialista José María Mohedano se reunió a cenar en Madrid con los defensores de los inculpados, con quienes discutió la situación política y procesal de sus clientes y de los que escuchó quejas por no haber cobrado sus honorarios.
Hacia la primavera, Mohedano dejo su papel de intermediario entre el Gobierno y los letrados del caso GAL, quedando el ex ministro de Interior José Barrionuevo como único interlocutor.
En sus visitas a prisión, según ha declarado Planchuelo ante el juez Eduardo Móner, Barrionuevo le animaba diciéndole que se iba a arreglar su situación, le ofreció ayuda económica y le prometió que tanto él como Rafael Vera iban a dar la cara".
Lejos de arreglarse, la situación de Planchuelo, se agravó. El 8 de marzo, la Audiencia Nacional le puso en libertad, pero 13 días después Garzón lo mandó de regreso a la cárcel acusado de seis asesinatos frustrados por los casos Batxoqui y Consolation.
La Policía lo suspendió de empleo y sueldo, le quitó su vivienda oficial y sacó a concurso su plaza. El 15 de julio, con siete, meses de retraso, confesaba ante Garzón.