Un procesado de la colza niega haber dado por "apto" aceite de Raelca

"Ni yo ni nadie, ante mí, escribió apto para el consumo humano" en un análisis del laboratorio Comar sobre el aceite de Raelca, la empresa de Alcorcón (Madrid) que distribuyó parte de la colza desnaturalizada con anilina importada por Rapsa, de San Sebastián. Roberto Conty, ex subdirector general de Higiene de los Alimentos (Ministerio de Sanidad) procesado con otros ex altos cargos de la Administración y ex ediles por su puesta imprudencia temeraria, se mostró ayer así de categórico ante los abogados de las víctimas, que seguirán interrogándole el lunes.

El juez Carlos Bueren incluyó a Conty en el apartado relativo al retraso en la adopción de medidas contra los mercadillos cuando ya se sospechaba que el aceite podía ser la vía de la enfermedad. Bueren incluso aludió a la presunta estampación por Conty, "de su puño y letra", de la calificación apto en el citado análisis.

Conty explicó que recibió a dos de los dueños de Raelca, Ramón y Elías Ferrero, el 12 de junio de 1981, inmediatamente después de que su almacén, que funcionaba sin licencias, hubiera sido inspeccionado y clausurado.

Los Ferrero habían sido convocados, explicó Conty, para que dijesen a qué vendedores habían suministrado el aceite nocivo. Sin embargo, operaban con acuerdos verbales y pagos en mano, por lo que no disponían de una relación documental de sus clientes.

Conty insistió en que no incurrió en negligencia alguna respecto a la información pública sobre los aceites con marca que también resultaron tóxicos: "Sus nombres se daban según los facilitaba la comisión interministerial" que asumió el caso. Además, recordó, hasta el 11 de junio -la primera muerte fue el 1 de mayo- no se concretó que la colza era la culpable.

También declaró ayer Antonio Bardón. El ex jefe del Servicio contra Fraudes sostuvo que el Ministerio de Agricultura, el suyo, no tenía entonces competencias alimentarias, sino sólo agrícolas.