Aprender de la abuela
Los mayores enseñan labores y juegos a los niños de Móstoles en talleres y colegios
La mayoría de los niños madrileños pueden aprender kárate, fútbol o voleibol en sus horas extraescolares, pero pocos pueden presumir de saber hacer alfombras, manejar los bolillos o fabricar tapices como los 180 escolares que participan en los talleres artesanales de Móstoles (199.400 habitantes).Estas actividades las aprenden de los mayores del municipio gracias a la mediación del colectivo Talleres Artesanales, que puso en práctica la iniciativa hace siete años con no pocas dificultades. "Tras observar que en los colegios se potenciaba mucho la formación deportiva y casi nada la cultural, nos pusimos manos a la obra", dice Toñi Úbeda, presidenta de la asociación.
La primera medida fue pedir la colaboración de los abuelos de los niños en edad escolar para que les enseñaran de forma voluntaria juegos y manualidades casi olvidadas con el paso del tiempo. "No respondió nadie a nuestro llamamiento, así que empezamos a buscar en servicios municipales, como el centro de día de la tercera edad", aclara úbeda. De allí salieron casi 50 personas dispuestas a transmitir sus conocimientos a las generaciones más jóvenes.
La "abuela Sole", de 74 años, enseña todos los martes punto de cruz y punto de lagartera, mientras que doña Elvira, otra mujer de 73 años, imparte clases de ganchillo a las pequeñas Rosa, Elena y Alexandra, de 11, 9 y 8 años, respectivamente. Las alumnas están encantadas con la "asignatura" porque cuando terminen podrán hacerse "un chaleco y un jersey", y con la profesora, que no pone pegas para que las niñas vayan al servicio cuantas veces quieran. Sin embargo, doña Elvira es más escéptica con la labor que desempeña. "Esto ya no lo quiere nadie, hija", asegura con resignación. Sus alumnas de más edad -también hay amas de casa- afirman que lo que dice no es cierto y que el ganchillo siempre estará de moda. Una de estas pupilas cree que doña Elvira habla así porque en casa de su hija, con quien ella vive, nadie se interesa por este tipo de labores.
Precisamente uno de los principales objetivos de los talleres es conseguir que los mayores se sientan útiles y que los niños convivan y respeten a las generaciones anteriores. Además de las manualidades, para las que existe una lista de espera de casi un centenar de escolares, en primavera comenzarán las actividades en los colegios.
Entonces serán los abuelos quienes enseñen a bailar el diábolo o a jugar a la petanca a la hora del recreo.
Este programa, en el que se incluyen las actividades en los talleres y los colegios, denominado Proyecto Con-tacto, está subvencionado por el Ayuntamiento de la localidad y recibió un premio en 1993, declarado Año Europeo de los Mayores.
Al final de cada curso los profesores y alumnos de los talleres artesanales exponen sus trabajos en los centros culturales del municipio.
Talleres Artesanales. Martes y jueves, de 17.00 a 19.00 horas. Centro Cultural Joan Miró (París, s/n). Móstoles. Gratuitos.
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