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Carteros con intuición

El Ayuntamiento de Villaviciosa 'bautiza' calles y urbanizaciones para evitar el caos postal

Trabajar de cartero en Villaviciosa de Odón (16.000 habitantes) exige mucha experiencia, una gran memoria y cierta dosis de intuición. Las 12 personas que componen la plantilla de Correos en el municipio cumplen estos requisitos, ya que de lo contrario no verían claro, por ejemplo, en qué calle de las tres que se llaman Rosal vive fulanito, ni en cuál de los tres números ocho que tiene la avenida del Príncipe de Asturias está el domicilio de zutanito.El caos postal, debido al crecimiento del municipio en los últimos años y al desarrollo de varias urbanizaciones de chalés, se agudiza en verano. En estos meses los carteros suplentes se sienten incapaces de localizar a cada vecino y éstos bajan a protestar a Correos porque les han cortado la luz o el agua sin previo aviso o se les ha pasado la fecha de una boda o se han enterado del fallecimiento de un familiar vanas semanas después del día en que tendrían que haber recibido la correspondiente carta.

Para evitar tal desbarajuste, el Ayuntamiento se ha propuesto organizar con nombres y números todas las urbanizaciones del municipio y calles del casco urbano que tengan direcciones repetidas. Según el concejal de Circulación, José Domingo San Román, hasta hace tres años había casi 40 calles sin nombre, y en la actualidad las urbanizaciones siguen siendo anónimas.

Pilar, de 34 años, es una funcionaria de Correos que reparte en la urbanización de El Castillo. "Aquello es complicado porque junto al número 61 está el 51 y después el 215. Se debe a que no hay números de calles, sino de chalés", dice. Esta mujer lo encontró todo "confuso" al llegar a Villaviciosa, a pesar de llevar nueve años en la profesión.

Aniceto, otro trabajador, de 47 años, se ha convertido en algo más que el cartero de la urbanización Campodón, que se sitúa entre los términos municipales de Alcorcón y Villaviciosa. "Muchas veces han venido médicos a esta zona y me han buscado para que les acercase hasta un domicilio", comenta. Esta circunstancia se repite en el casco urbano, ya que, según el concejal de Circulación, "la Policía Local tiene que esperar a las ambulancias que vienen de Móstoles o a los bomberos de Las Rozas en la entrada del pueblo para guiarles hasta el lugar con creto del siniestro".

El bautizo de calles y revisión de números se hará enviando cartas a los afectados. En estas misivas se les informará de su nueva dirección. "En la carta se incluirá una pequeña pegatina con el número que deberán pegar a la entrada de los portales", dice San Román. Este sistema será efectivo a la larga, pero provocará nuevos problemas durante el cambio, a juicio de los carteros.

Las carteras Socorro y Belén de 40 y 24 años, respectivamente, dudan de que los vecinos más ancianos del municipio se molesten en notificar al banco y las compañías de luz o agua su cambio de dirección. Consciente de esta circunstancia, el concejal de Circulación pide encarecidamente la colaboración de todo el pueblo.

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