Confianza y castigo
La facilidad. Un Barça que no pudo encontrar el balón en todo el partido sí consiguió, sin embargo, adelantarse en el marcador. Es la facilidad de los grandes equipos. Una perfecta apertura de Iván de la Peña, una no menos perfecta prolongación de la jugada por parte de Roger y el remate inobjetable de Kodro. Tanta facilidad y el precedente del día del Betis confundieron al Barça.Nacho. De los muchos problemas que encontró el Barça anoche, uno de los más considerables fue el lateral izquierdo local, Nacho. Un jugador caro. Sube persistentemente y encara con calidad y confianza. Provocó centros, diagonales, sustos de todo tipo y tarjetas amarillas.
Presión arriba. El Compostela presionó arriba y desarmó al Barça, que se encontró sin el balón. Passi es un modelo en la recuperación de balones. El. Compostela recupera arriba y así cuando encuentra el balón está cerca del gol. Este equipo ya ha jugado contra el Depor, el Madrid y el Barça y en todos los casos se ha hecho respetar.
Muy atrás. El Barça faltó a la cita. Jugó muy atrás. Se confió con el gol y no peleó. Se sintió respaldado por el marcador, pero en estos casos también hay que pelear, porque lo más importante es el prestigio. Y a fuerza de esperar atrás se encontró con dos goles que no quería. Cuesta aceptar a este Barça que entrega el campo y el balón y confia sólo en la calidad de su contraataque.
Otro que tal. Gracia Redondo. Siempre ha sido malo y en esta temporada de arbitrajes horrorosos no iba a mejorar. El partido no fue muy exigente con el árbitro, pero éste aprovechó todas las ocaciones posibles para meter la pata. Dudó en el penalti, se enredó en la expulsión de Fabiano y se rajó en el 2-2 del Barça.
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