Los pequeños accionistas de Tibidabo, enfrentados por el control de la empresa
Grand Tibidabo, la empresa que después de tres años de gestión de Javier de la Rosa está al borde de la liquidación, se encuentra ante un nuevo problema. Los pequeños accionistas han entrado en una dinámica de enfrentamiento abierto. Por un lado, miembros del grupo de la Asociación para la Defensa de los pequeños accionistas, presidido por Rosa Tejedo, ha presentado en los juzgados una demanda contra los administradores judiciales nombrados por el juez Joaquín Aguirre, y que en la pasada junta de accionistas de la sociedad impidieron la aprobación de las cuentas presentadas por el consejo. A juicio de otros accionistas, Tejedo mantiene cada día que pasa más estrechas relaciones con Javier de la Rosa.Rosa Tejedo, que es miembro del consejo, ha acusado a otros consejeros, como Alfredo Sánchez Bella o María Dolores Pla y al abogado de la empresa Javier Nart, de estar favoreciendo el proceso de liquidación de la compañía. Bella y Pla forman parte de otra asociación, Cartera GT, mientras que Nart fue uno de los primeros representantes de pequeños accionistas que presentó querella contra De la Rosa ante la fiscalía. Rosa Tejedo ha dirigido un escrito a los accionistas solicitándoles la delegación de su voto en la junta que deberá aprobar las cuentas de 1994. La representante de la asociación, que asegura ostentar un 12% del capital de la empresa, llevó a la junta general de accionistas en la que se rechazaron las cuentas presentadas por la presidencia de Grand Tibidabo la representación de un 7% del capital, hasta entonces, en manos del Leitchteinische Landesbank, una fiducia que Javier de la Rosa atribuye a "unos árabes amigos míos", pero que consideró propias en los frustados acuerdos firmados con el actual consejo de administración. Curiosamente, Rosa Tejedo intentó en la última junta representar estas acciones.
Por otra parte, el juez Aguirre decretó ayer el embargo dé las acciones que Javier de la Rosa posee en diez empresas. El magistrado ha adoptado esta decisión tras comprobar que estas sociedades eran total o parcialmente de su propiedad y a la vista de que no se ha podido cubrir la fianza de responsabilidad civil de 13.333 millones de pesetas que se le impuso a De la Rosa. Entre las participaciones embargadas se encuentran las de las empresas Industrias Burés, empresa textil que estuvo controlada por el Grupo Torras; Mexans, que fue propietaria de la clínica New Teknon, Diagonal Investments, a cuyo nombre figura el lujoso yate Blue Legend; o Folma y Mira.
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