El numerito

Ofreció dos caras el vencedor tras su triunfo. Un triunfo que, por cierto, apenas festejó. No era así como quería ganar en su casa: "Siento alegría por la victoria, pero ha sido una manera un tanto extraña de conseguirla. Aunque no es la primera vez que ocurre, porque somos profesionales y no siempre priman los intereses individuales. Subaru tenía que asegurar las dos primeras posiciones".Sainz quiso aclarar lo ocurrido en la última, etapa. "Yo fui de prisa, pero sin tomar riesgos. Tenía un poco más que dar. Y que quede claro que si hoy [por ayer] tengo que pelear por ganar el rally, estaba dispuesto a jugarme la vida. Pero no ha hecho falta porque todo estaba pactado".

El español explicó cómo se llegó al polémico desenlace: "No fue una decisión que yo pedí. Al contrario, no me parecía correcta y deportiva, pero valorando los intereses de Subaru, entiendo que se tomara". Sólo. quedó un pero: el comportamiento de McRae. "No entiendo por qué lo ha hecho así", dijo el bicampeón español. "Se llegó a un acuerdo y habla que respetarlo sin necesidad de montar este número

"El enemigo era Kankkunen, y después Auriol, pero no McRae", comentó Sainz. Antes, por la mañana, había tenido que aplacar los ánimos de varios centenares de aficionados que abucheaban al escocés. "Demostrémosles que podemos comportamos como ellos no lo hicieron el año pasado", les dijo, recordando el episodio del RAC Rally de 1

94, cuando el público británico colocó unos troncos en su camino.Respecto a la última prueba de este año, decisiva otra vez, Sainz dijo: "En Inglaterra puede pasar cualquier cosa. Los dos tenemos la misma opción, pero aquello es una lotería. Desde luego, Colin es muy rápido en aquellos tramos". McRae, por su parte, lo analizó igual: "Será una pelea difícil. Yo ya quería ganar aquí porque estaba conduciendo muy bien en asfalto, por encima de especialistas, pero, aunque sea muy duro, he tenido que aceptar y entender las órdenes del equipo. No me han sentado muy bien. Es muy duro".

Y mientras la sentencia del campeonato del mundo absoluto se aplazó hasta el RAC Rally, el grupo N, reservado para coches de serie, proclamó ayer a su vencedor: el portugués Rui Madeira (Mitsubishi). En cuanto a los pilotos españoles, el mejor fue Oriol Gómez (Renault), octavo, mientras que Pep Bassas (BMW) se clasificó décimo.

Por otra parte, en Lloret quedó ayer una impresión final. ¿Por qué David Richards hizo esto por Sainz esta vez? ¿Por qué no lo hizo el año pasado en Inglaterra, cuando Sainz se jugaba el Mundial? ¿No será que piloto español se ha comprometido con Subaru para el año próximo? ¿O es que Richards intenta desesperadamente convencer a su estrella para que se quede con él? Todas las respuestas, dentro de un mes en Inglaterra, aunque Sainz reconoció ayer: "mi futuro lo tengo más o menos claro". ¿Subaru o Toyota?