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De Niro entra en la mafia de los casinos

Una película sobre el ambiente de las Vegas reúne de nuevo al intérprete con el director Martin Scorsese

Martin Scorsese acaba de rodar una película en la que a un tipo le ponen la cabeza en un torno mecánico y lo aprietan hasta que un ojo se le sale de su cavidad.La película se llama Casino, sus protagonistas son Robert de Niro y Joe Pesci, y su estreno en los próximos días en Estados Unidos marca el fin de la espera para quienes ansiaban el regreso del Scorsese de Uno de los nuestros. La brutal escena del ojo, sobre la que la revista Variety había advertido hace semanas, puede desaparecer de la versión final de Casino, pues podría acarrearle al director de Taxi driver una calificación cercana a la X.

No es, ni mucho menos, el único momento de violencia en Casino, un largometraje de tres horas de duración impregnado de sangre y con el cual Scorsese y De Niro retoman el hilo de su propia leyenda en la historia del cine. Scorsese dijo en una rueda de prensa celebrada anteayer en Nueva York que el proceso de calificación de Casino está siguiendo Ios pasos habituales" y que la historia de la película "es una de las más antiguas del mundo: gente que se arruina a sí misma por su propio orgullo y pierde el paraíso".

La gestación de Casino es calcada de la de Uno de los nuestros ,, aunque el escenario es de Nueva York . El ex reportero especializado en la mafia Nicholas Pileggi comenzó a escribir hace cinco años un libro basado en ña historia real del administrador de un casino de Las Vegas en la década de os setenta y su relación con los mafiosos locales. Antes incluso de que el libro fuera terminado, Scorsese y Pileggi escribieron el guión de Casino y lo remitieron a De Niro y Pesci, la misma pareja protagonista de Uno de los nuestros.

'"Las dos, son historias de avaricia", dijo Scorsese, que se hallaba el domingo flanqueado por Robert de Niro, Joe Pesci, Nicholas Pileggi, y la protagonista femenina, Sharon Stone, que habló del glamour de Las Vegas de los setenta y derrochó, vestida de negro, el suyo propio de los noventa.. La actriz dijo preferir aquella etapa frente al "parque de atracciones" en que se ha convertido ahora Las Vegas.

De Niro añadió poco, aparte de que fue una "suerte" que Scorsese (con quien ha filmado ya ocho películas) le llamara para interpretar a Sam Ace Rothstein, el administrador del hotel-casino Tangiers, y que el proyecto era "interesante para todos nosotros".

Las relaciones de De Niro con la prensa no han sido nunca precisamente de color rosa, y están ahora especialmente tensas después de que, la semana pasada, el actor golpeara a un cámara de televisión que le estaba grabando. El reportero intentó chantajear luego a De Niro por 150.000 dólares para no vender el metraje del asalto a un programa de televisión sensacionalista.

Ni las bromas de Pesci sobre los impulsos de su amigo pudieron. arrancarle a esté último más que una leve sonrisa en su comparecencia. Joe Pesci, un tipo entrañable que cuando se pone en las manos de Scorsese se convierte en un perturbado, tiene el papel más tremebundo de Casino, como el gánster hiperexcitado que colabora con Rothstein para mantener su statu quo entre las salas de juego de Las Vegas. El es quien aprieta el torno en la escena clave del filme y el protagonista de otros episodios que han hecho a la plana mayor de la crítica americana revolverse en sus asientos.

"La idea de las salas de juego", explicó Scorsese , "dice mucho sobre los riesgos que corría este tipo de gente en sus vidas". Para el director, los años setenta fueron una "década fascinante". El look barato de aquellos años es uno de los protagonistas de Casino, en un delicado mano a manó con la violencia, el sexo y las drogas. Si se pudiera hablar de un género de cine cocainómano, Scorsese lo ha llevado a un nuevo nivel, realizando una toma inédita desde el mismísimo interior de un tubo de esnifar cocaína por el que entra a raudales esa droga para todo el patio de butacas.

Casino es, por lo menos, la tercera película del año que toma Las Vegas como punto de referencia. Showgirls, el estrepitoso fracaso de Paul, Verhoeven (el director de Instinto básico), sobre chicas de striptease, y Leaving Las Vegas, protagonizada por Nicolas Cage son las otras dos.

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