Diplomático iraní gravemente herido en atentado en Buenos Aires

Un pistolero motorizado hirió ayer gravemente al encargado de negocios de Irán en Argentina, Alí Rajavi Yardi. Todo hace suponer que se trata de una venganza contra Irán, implicado por el espionaje local y el juez instructor Juan José Galeano en la voladura de la Asociación Mutual Israelo Argentina (AMIA), ocurrida en la capital federal el 18 de julio del año pasado y que causó 86 muertos y aproximadamente 300 heridos.El pistolero, que ocultaba el rostro bajo la visera de un casco, arrimo a última hora de la tarde del sábado argentino la moto al Mercedes Benz ocupado por Alí Rajavi Yardi, su esposa y dos hijos, y le disparó casi a bocajarro: la bala penetró por el costado izquierdo y causó lesiones internas que hacen temer por su vida.

Al no perder el conocimiento, Rajabi Yardi, de 33 años, pudo llegar por sus propios medios a la clínica Sagrada Familia, cercana, donde se le operó de urgencia durante tres horas para reparar los daños hepáticos e intestinales provocados por la bala.

Minutos antes de ser intervenido quirúrgicamente, el diplomático, que llegó a la Argentina hace una semana y apenas habla castellano, atinó a decir: "Quiero ver juez"._

Las relaciones diplomáticas entre Argentina e Irán perdieron rango, con retirada de embajadores, después del atentado contra la AMIA y las reiteradas acusaciones contra Teherán, que siempre negó cualquier relación con el coche bomba que derrumbó el edificio. Hace poco más de una semana, el Gobierno de Menem y las autoridades judías en Argentina habían denunciado directamente el integrismo del grupo proiraní Hezbolá.

Desde el comienzo de las investigaciones, la Secretaría de Inteligencia del Estado y el juez Galeano sospecharon que la Embajada iraní prestó apoyo logístico a los autores del atentado, pero no aportaron pruebas.