Los católicos

¿Son católicos los católicos? El Papa se desplaza de aquí para allá, reúne multitudes enfervorizadas, pero a menudo se recibe la sensación de que los católicos se componen de medio público, que venera la figura del Papa como un Dios y de otro medio que adora a un Dios sin nada que ver con el Papa. Los que acoplan al Papa y a Dios son a vez menos y malamente equilibrados.En España se indaga relativamente poco en estas cuestiones, sea porque el CIS está más ocupado con asuntos laicos, sea. porque la Iglesia está cansada de disgustos. Los franceses, por su parte, acaban de comprobar que sus católicos resbalan hacia el protestantismo casi sin darse cuenta; por la propia deriva social. De los dos millones de ciudadanos que se declaran afines al protestantismo, más de la cuarta parte son católicos hartos de la cerrazón papal. Están viendo que los protestantes participan de un espíritu más tolerante y laico, más repestuoso con las minorías y menos proclive a la extremosidad. No quiere decir que apostaten de su fe, para lo que les falta el entusiasmo de los antiguos conversos, pero deponen la devoción y el apego de toda la vida.

Ser católico, evangelista o islámico constituye una elección íntima, pero es también, en buena parte, una forma social de estar. Hay mayor número de asaltos, asesinatos o violaciones en los países de fe cristiana que en los budistas, hay más conciencia de una ética social en las naciones protestantes que en las católicas. Los protestantes franceses son mucho más proclives que el resto de sus compatriotas a considerar el fraude fiscal, el exceso de velocidad o el robo en un supermercado como faltas de moralidad social. Algo distinto. ¿Sucede lo mismo en España? ¿Se está tiñendo de protestantismo la catolicidad? ¿Está, sin más, abjurando la gente en masa? ¿Qué pasa? Debajo de la pastosa marea política habita un país del que apenas se sabe nada.