Cierta exageración
Ante todo dar mi pésame a la familia de Anabel Segura, porque cuando suceden estas cosas te afectan, y aunque es un final que se alberga en un rincón del corazón siempre se mantiene viva la llama de la esperanza.Creo que existe en este caso especial un cierto grado de exageración por parte de los medios de comunicación, especialmente de la televisión, en dar información sobre lo ocurrido durante los dos años de secuestro y el trágico final, repitiendo una y otra vez lo mismo.
Por muchos detalles que se cuenten, lo único que al fin y al cabo importa es el triste final que ha tenido, dejémosla descansar en paz y, no la demos más importancia que a otras chicas que desgraciadamente han corrido el mismo final por culpa de unos desalmados.
Creo que las familias sufren lo mismo, aunque sean de diferentes clases sociales, los diferencia el dinero, pero les une la muerte de sus hijas.
¿Por qué entonces una se lleva portadas y páginas enteras de periódicos y programas especiales de televisión y otras solamente aparecen nombradas en una columna informativa el día que desaparecen o el día que han sido encontradas y ni la televisión las nombra? Lo único que nos hace iguales a los seres humanos es la muerte, nadie es más que nadie a la hora de una desgracia como ésta, el dinero sólo facilita la vida, pero no la compra.
A esta chica la cortaron, la vida igual que a otras muchas anónirnas, lo único que pido ahora es un poco de igualdad para tratar los casos y solidaridad con todas las familias y un castigo justo para esas personas que cometieron el delito.-
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