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La negra historia de los blusones

Vicente G. Olaya

Debe de haber dos Argandas: una moderna que lucha por mejorar este municipio del este madrileño y otra profunda que divide a los vecinos entre argandeños de pura cepa y mangurrianos, como definen a los forasteros.A finales de los años ochenta, la Arganda profunda parió los blusones negros, un grupúsculo violento que agredió a dos guardias civiles en septiembre de 1987, propinó una paliza a un joven polaco en octubre de 1990 por no saber cantar el Cara al Sol y golpeó a un concejal de izquierda en una discoteca pocas semanas después.

Los blusones negros surgieron en 1987 tras la publicación de una poesía procaz contra la Virgen de la Soledad (imagen venerada en Arganda) en la revista local El Garabato, subvencionada por el Ministerio de Educación. Los blusones se autoproclamaron los auténticos defensores de las tradiciones locales y estuvieron a punto de quemar la sede de la revista. El párroco tuvo que intervenir para evitar males mayores.

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"En Arganda siempre han existido este tipo de grupos vio lentos, lo que ocurre es que se les da más o menos importancia. Hasta: que ocurre una desgracia, como la del chaval de Pinto", relató ayer una persona cercana a los pastilleros. "Son gente normal, que van a trabajar todos los días y que sólo les une su re chazo a los de fuera y la defensa de unas supuestas tradiciones de Arganda. ¿Su problema? Son ex tremadamente violentos. Si eres de Valdilecha o de Villarejo [pueblos cercanos] y te topas con ellos cuando están de pastillas hasta las cejas, puedes recibir una paliza. Pero no son fascistas, ni nada parecido. Sólo son camorristas, sin cerebro".

"En boca de todos"

Los nombres de los presuntos asesinos de David llevaban días, "en boca de todos", aseguraba el martes María, una estudiante de Arganda, informa, Isabel Fernández. Y Ana, universitaria argandeña, añadía. "Es un grupo de amigos muy grande". Ambas coinciden en que este tipo de peleas es muy frecuente en Arganda, y reafirman: "Es fobia a los que no son de aquí". Ana asegura que ésta es una sensación generalizada, y entre las chicas se comenta: "No vamos a poder salir con nadie de fuera".

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Se han dado varios casos en que si algún chico de pueblos cercanos, como Perales de Tajuña, Camporreal o Morata de Tajuña, sale con alguna chica de Arganda, "enseguida el grupo va a por ellos".

Según Ana, es tristemente normal que nadie Interviniera para ayudar a David. "Estamos acostumbrados a las peleas, y si intervienes sales dañado".

La muerte de David ha sido un revulsivo para la sociedad de Arganda. Distintas asociaciones vecinales, educativas y sindicales se reunieron, convocadas por el Foro Ciudadano, entidad presidida por, Pedro Díez, de IU, anterior presidente de, la Asamblea de Madrid y ex alcalde de Arganda, para debatir sobre la situación y pedir reuniones urgentes con el actual alcalde y con la delegada del Gobierno.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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