Donato soluciona el chaparrón turco

El Deportivo logró salir vivo de su visita al Trabzonspor turco en un partido con muy mal aspecto gracias a los valores que hace ya algún tiempo convirtieron al conjunto coruñés en un grande. En temporadas pasadas cuando aIgo funcionaba mal siempre encontraba un remedio para salir a flote y ayer volvió a ocurrir lo misma. Ante la evidente falta de acierto del equipo en los últimos tiempos, Toshack apostó por aguantar el chaparrón. Donato y la solidez de la defensa fueron el mejor paraguas para frenar a un rival que perdió ocasiones para adelantarse en el marcador y se desinfló tras encajar un gol a la salida de un córner.El Deportivo renunció desde. el primer momento a intentar imponer su juego ante un rival claramente inferior. Toshack ya ha advertido que el equipo no podrá ofrecer su mejor cara hasta el próximo mes de noviembre. Mientras llega este momento la supervivencia es su bandera. La alineación inicial delataba precauciones de todo tipo. Villarroya ocupó un puesto en el medio campo y Fran gozaba de libertad de movimientos para apoyar al único punta, Radchenko. La idea no parecía mala, pero el engarce entre ambos nunca llegó a producirse. El ruso se pasó todo el partido peleando como un islote solitario contra los fornidos defensas turcos.

Ante la falta de confianza en sus propias fuerzas, el Deportivo se echó en brazos de uno de sus peones más firmes, Donato. El hispano-brasileño es un seguro de vida en ocasiones como ésta y volvió a demostrarlo. El Deportivo lo agradece, pero echa de menos a un Fran mas inspirado para poder volver a su mejor juego. Cuando el equipo no encuentra su líder natural, se resiente y acaba por acomodarse.

El Trabzonspor actuó como se, espetaba de él. Cuenta con tres o cuatro jugadores estimables en los que basa sus posibilidades de marcar un gol. Los demás tienen como, misión destruir el juego, del contrario. Con tamaño bagaje hizo sufrir al Deportivo. Desde el principio marcó las reglas del juego a las que se sometió de buen grado el conjunto coruñés.

El partido tuvo un ritmo anárquico. Al Deportivo no le interesó nunca marcarlo y los turcos se encontraban cómodos con sus ataques en oleadas. Sólo en uno rozaron el gol. Las únicas ocasiones del Deportivo llegaban en los tiros lejanos de Donato y en algún desmarque estimable de Fran. Después llegó el gol de Donato, el tesoro que buscaba Toshack y que defendió con ahínco ayudado por los desaciertos del rival.

Esta vez le bastó el oficio y la debilidad del Trabzons por para imponerse, pero aún no se atisba una recuperacién de su mejor nivel. A falta de otras soluciones, los buenos resultados parecen la única medicina efectiva para que el Deportivo de antaño reaparezca.