007 CONTRA ALITALIA

Sean Connery ha sido víctima de la huelga de controladores de vuelo italianos, terminada el martes tras casi seis semanas de caos. Ese mismo día, el actor escocés, inolvidable agente 007, tuvo que trasladarse de Roma a Turín en coche, pese a tener billete aéreo reservado, para no perderse ayer el partido entre el Juventus y el Rangers Glasgow de su alma. Elegantemente en fundado en un terno de tweed gris, Connery sentenció seria mente: "Alitalia no existe". La compañía de bandera italiana, que ya está para pocas aguanieves, se pregunta si la frase será un pronto de Connery o una amenaza del Servicio Secreto de su majestad, en estos tiempos en los que los espías dan pocas alegrías en algunos países, hasta se llevan los mi crofilines de actas fundacionales en el monedero-, y en los que, también es cierto, ya no se puede ir ni al fútbol en santa paz, porque se te puede cruzar un controlador. Quizá Con nery-Bond hubiera preferido que el ministro de Transportes, Gianni Caravale, le pusiera uno de esos aviones de 007 en los que, aparte de viajar más veloz que el viento, puede ir al tiempo espiando a los malos, ha blando con el zapato con el cuartel general de Londres y besando a la chica. Pero es que, como decíamos, los cielos italianos no están para muchas acrobacias.-