Felicidades

Quiero expresar mi más sincera felicitación a la compañía Metro de Madrid. Gracias a los nuevos vagones, los usuarios disfrutamos de una sesión de ejercicio matutino colectivo al estilo de algunos países orientales. El angosto tamaño de los vagones, unido a la concentración humana, permite al viajero iniciarse en disciplinas como la lucha cuerpo a cuerpo , la mêlée rugbística o la carrera de obstáculos cuando se pretenden alcanzar las puertas. La escasez y considerable altura de las barras para sujetarse posibilita el desarrollo dé la, masa muscular en brazos y hombros. Como complemento a tanto deporte, al estar los vagones herméticamente cerrados y el aire acondicionado (si es que existe) desconectado, durante el trayecto se nos suministra una generosa dosis de sauna, que en ocasiones más parece un curso acelerado de supervivencia en bosques tropicales. Eso sin olvidar detalles como la variabilidad en los decibelios de la megafonía, pensada para que el oído se adapte a condiciones cambiantes.¿Nos están entrenando para la III Guerra Mundial?.- Juan Manuel Pinilla.