La primera sentencia de un jurado experimental condena al acusado

El ensayo de jurado realizado el lunes pasado en la Audiencia de Palma, donde fue juzgado un joven por la muerte de un hombre en Ibiza, se cerró ayer con un veredicto de culpabilidad. Pero no de culpa bilidad sin, más, ya que los nueve miembros del jurado, tras cinco horas de deliberación, llegaron a precisar que la muerte no fue un asesinato y que el procesado sufrió un leve trastorno de las facultades mentales. La experiencia fue calificada de muy positiva por los 25 magistrados que participan en un seminario de preparación del jurado.

A poco más de un mes de que entre en vigor la Ley del Jurado, el 23 de noviembre próximo, el ensayo ha sido muy satisfactorio. El procesado deberá aguardar a la sentencia de los tres magistrados que le juzgaron de forma simultánea en la realidad, pero el juicio con jurado de ficción fue, en opinión de casi todos los implicados, un éxito.El Jurado contestó a un total de 1,5 preguntas formuladas por el magistrado José Luis Calvo, de la Audiencia de Madrid. Se trataba de un cuestionario en el que los miembros del jurado debían pronunciarse sobre qué hechos consideraban probados, qué circunstancias se dieron en el crimen y también qué circunstancias y en qué situación se encontraba el procesado. Con sus respuestas, el jurado construyó el tronco de la sentencia, cuya elaboración técnica y determinación de la pena corresponden al magistrado.

En el caso de la muerte de Jorge Cardona, ocurrida en la madrugada del 25 de marzo pasado en un paraje deshabitado de Ibiza, el jurado se inclinó

Por la versión del abogado defensorJuan Matas, y rechazo la del fiscal, Antonio Vicente Tutor. El fiscal cree que la muerte fue un asesinato con alevosía y sin ningún tipo de atenuante para el acusado. El. jurado, sin embargo, expuso en su veredicto que el joven mató a la víctima tras un intento de agresión sexual por parte de ésta y que en su violenta reacción pesó la ingestión de alcohol y un leve trastorno de personalidad. En el veredicto, el jurado detalló cómo se produjo la votación cuestión por cuestión: si fue por unanimidad o el número de votos concretos a favor y en contra en cada punto.

Aplausos en la sala

Puntualizó, además, qué elementos se examinaron para llegar a una convicción: las declaraciones de los testigos, el análisis de orina del acusado, un croquis e laborado por la Guardia Civil, el peritaje de forenses y psiquiatras y la propia declaración del procesado. Y consiguió, en sus conclusiones, ceñirse exclusivamente a lo que escuchó y vio en la vista oral, como establece la ley.

El cierre de la sesión, después de la lectura del veredicto se efectuó con aplausos en la sala. Así se agradecía a los ciudadanos que se habían prestado voluntarios a esta experiencia "su colaboración y su esfuerzo", como señaló uno de los magistrados, para facilitar la implantación del jurado.