Marcha negra sólo para hombres
Se esperan centenares de miles de manifestantes en Washington, convocados por la Nación del Islam
Con el país todavía dividido racialmente por los ecos del juicio contra O. J. Simpson, centenares de miles de hombres negros marcharán hoy sobre Washington en una manifestación que devuelve a la memoria de esta ciudad las luchas por los derechos civiles de los años sesenta. El objetivo de la marcha es el de reivindicar la dignidad de los hombres negros, maltratada, según los convocantes, por la discriminación económica, que los condena a la marginación, y por los estereotipos denigrantes creados por los medios de comunicación. Las mujeres no han sido invitadas, para fomentar su dedicación a los hijos y al hogar.Aunque el acto lleva el nombre de La Marcha del Millón, se cree que la cifra final de asistentes quedará muy lejos de esa me a. Los cálculos actuales hacen improbable que se alcancen las 600.000 personas que en 1968 protestaron contra la guerra de Vietnam, aunque sí se podrían superar las 250.000 que en 1963 escucharon el célebre discurso de Martin Luther King I have a dream (Tengo un sueño).
Desde varias ciudades de la costa Este y Estados del Sur se espera la llegada de autocares y caravanas de automóviles. Muchas empresas de Washington han dado la jornada libre a sus trabajadores negros para que participen en la marcha. Lo mismo han hecho las oficinas del Gobierno.El presidente Bill Clinton va a estar fuera de Washington mañana, aunque tiene previsto pronunciar un discurso en el que aborde el peligro que representa la división racial, tan crudamente reaparecida en los últimos meses.
La marcha ha puesto también de manifiesto una fuerte lucha por el liderazgo dentro de la comunidad negra. Algunos de los dirigentes tradicionales, académicos y activistas sociales han lamentado el hecho de que esta manifestación histórica haya sido convocada por el presidente de la Nación del Islam, Louis Farrakhan, que representa al sector más extremista del movimiento de color. Farrakhan ha sido repetidamente criticado por grupos de derechos civiles por sus expresiones antijudías y por fomentar el odio a los blancos. El pasado viernes, el líder de los negros musulmanes calificó de "chupasangres" a los asiáticos, latinos y judíos que tienen negocios dentro de los barrios negros.
Pese a todo, su convocatoria a la marcha de mañana ha despertado un gran interés entre decenas de miles de negros que no in terpretan su asistencia como un apoyo a Farrakhan, sino como un gesto de protesta contra el establecimiento blanco.
El famoso activista Jesse Jackson y la mayoría de los parlamentarios negros han anunciado su asistencia. También estará el alcalde de Washington, Marion Barry, que reconquistó su puesto el año pasado después de varios meses de prisión por consumo de drogas. La principal organización negra del país, la NAACP, se pronunció oficialmente en contra de la marcha, pero casi todos sus dirigentes han prometido participar a título personal. El responsable de la planificación de la marcha, Benjamin Chavis, fue expulsado hace pocos meses de la NAACP por utilizar fondos de la organización para defenderse de una acusación por acoso sexual. El general Colin Powell fue invitado, pero rehusó aduciendo compromisos anterior mente contraídos en la gira de promoción de su libro.
Algunos grupos de mujeres se han quejado de su obligada marginación de este acto. Farrakhan ha explicado que el mejor servicio que ellas pueden hacer es el de reconstruir la solidez de sus familias.
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