Clima de violencia en las elecciones del Estado mexicano de Chiapas
La violencia amenaza una vez más con erigirse como el embajador que llame la atención del mundo sobre el Estado mexicano de Chiapas. Las elecciones municipales y al Congreso estatal que se celebraron ayer en esta región, que cobró notoriedad tras la insurgencia guerrillera del 1 de enero de 1994, se vieron precedidas por la aparición de brotes de violencia.Tras las recomendaciones hechas por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, y el líder militar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el subcomandante Marcos, en el sentido de que sería conveniente retrasar los comicios para que éstos no interfirieran en las negociaciones de paz entre la guerrilla y los legisladores de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), que se llevan a cabo en San Andrés Larráinzar, la tensión amenazaba con explotar en algunos municipios del norte del Estado como son Yajalón, Sabanilla o Tila, entre otros.
En las elecciones, las siglas políticas enmascaraban una lucha de, poder que va más allá del envoltorio partidista. Según el historiador Juan Pedro Biqueira, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna México desde hace casi siete décadas y
ue solía arrasar en las elecciones de Chiapas, puede convertirse en el partido de los "ganaderos y burgueses rurales". El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), a juicio de Biqueira, encauza el descontento de gran parte de la población, especialmente la indígena, que en ocasiones desconoce hasta el más mínimo punto del programa izquierdista. El derechista Partido de Acción Nacional (PAN), que ni siquiera presenta candidatos en las zonas de mayoría indígena, tiene muchas posibilidades en las grandes áreas urbanas como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula o el propio San Cristóbal.
La violencia. surgiría no de la:. lucha política, sino de los conflictos sociales que ésta enmascara en Chiapas: latifundistas contra ejidatarios, mestizos contra indígenas. Estas luchas son las qué propician las amenazas, presiones, fraudes e incluso asesinatos en Chiapas.
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