La apelación de la filipina condenada a muerte en los Emiratos se retrasa
La vista de la apelación de la filipina Sarah Balabagan, de 16 años -condenada a muerte el pasado septiembre en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) por el asesinato de su patrón árabe, Almas Mohamed Al Baluchi, de 34 años, que según ella intentó violarla-, fue aplazada ayer hasta el próximo día 30, tras una reunión a puerta cerrada del tribunal islámico.Uno de los abogados de la defensa, Salman Lutfi, indicó que el aplazamiento se acordó para estudiar mejor el atestado y oír a nuevos testigos". Uno de éstos podría ser una filipina empleada en la agencia que contrató a Sarah y que habría escuchado a la joven quejarse del acoso sexual a que el patrón la sometía.
Los padres y la hermana de Sarah, que viajaron a EAU el pasado viernes, manifestaron entonces que pedirán clemencia para ella, y rogarán a la familia del patrón que "la perdone, porque es inocente". Los familiares de Al Baluchi pidieron en su momento la pena de muerte, prevista para los asesinos por la ley islámica, y rechazaron la diah (precio en sangre compensatorio).
Balabagan fue en principio condenada a siete años por apuñalar 34 veces a Al Baluchi, pero tras la exigencia del presidente de EAU, Said Bin Sultan al Nahiyan, de juzgarla de nuevo, otro tribunal la condenó a muerte.
El.presidente francés, Jacques Chirac, intervino ayer en el caso. "Si la evolución del procedimiento judicial lo justificase", dijo, "las autoridades francesas no dejarían de proceder a intervenciones apropiadas, en en el respeto a la soberanía de EAU". El presidente filipino, Fidel Ramos; prometió hacer. lo posible por salvar a la joven, y abogados filipinos se unieron al defensor árabe.
El pasado domingo 400 personas se manifestaron en Barcelona pidiendo la libertad de Sarah Balabagan, y recogieron 2.000 firmas para enviarlas a los EAU. El Instituto Catalán de la Mujer se unió ayer a la campaña y ha enviado un telegrama al primer ministro de EAU y a la embajada española en este país. El proceso ha sacado a la luz las durísimas condiciones de vida de las criadas asiáticas en los ricos países del Golfo.