El Banco Mundial pide que aceleren las privatizaciones

El Banco Mundial (BM) es partidario de que se aceleren las privatizaciones en los países desarrollados para disminuir el peso de la propiedad estatal en sus economías que, a juicio de los expertos de la institución, es uno de los grandes obstáculos para el crecimiento. En un informe elaborado por el BM, titulado Burócratas en los Negocios, se contradice la opinión generalizada de que muchos países en vías de desarrollo están traspasando rápidamente las empresas estatales al sector privado.En opinión de los economistas del Banco, un sector público grande deteriora los déficit públicos, desvía la inversión privada y consume fondos escasos que podrían ser mejor utilizados en sanidad y educación, por lo que menoscaba directa e indirectamente los esfuerzos destinados al alivio de la pobreza". En el documento, de 346 páginas, se señala que en la República Unida de Tanzania, por ejemplo, las subvenciones del gobierno central a las empresas estatales representan del orden del 72% del gasto en educación y el 150% del gasto en salud. De media, los países estudiados en el informe privatizan unas tres empresas al año, aunque, señala el Banco, "en la mayoría de ellos el Estado es propietario aún de cientos de empresas que podrían ser mejor administradas por el sector privado".

Sin embargo, el BM considera inútil conceder préstamos o asistencia técnica a privatizaciones a menos que las autoridades del país en cuestión tengan la voluntad firme de vender las empresas estatales. Según revela el estudio, "algunos países eliminaron las subvenciones estatales a fin de cumplir con los requisitos para recibir ayuda, pero más adelante encubrieron las subvenciones con créditos bancarios, lo que puso en peligro el sistema financiero".

Mejores y peores

A juicio del Banco, México, Chile y Corea del Sur son los países que lograron mejores resultados en la reforma de su sector público, mientras que India, Senegal y Turquía fue ron los que menos éxito tuvieron. El. Banco Mundial concluye que hay tres condiciones claves para asegurar un óptimo desarrollo de los procesos de privatización, aunque "hay pocos países en los que se dan las tres". Primero, que las reformas sean convincentes desde el punto de vista político. Segundo, que sean viables políticamente porque los gobiernos cuenten con medios para neutralizar la oposición a las privatizaciones. Y tercero, que las reformas inspiren con fianza.