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"Tu hermano no tiene la cabeza en su sitio"

Felisa García Campuzano, esposa de Emilio Muñoz Wuadix, ambos detenidos junto a Cándido Ortiz por el secuestro y asesinato de Anabel Segura, confesó a su cuñado Alfonso Muñoz, en una conversación telefónica que intervino la policía, que su marido había matado a Anabel el mismo día en que la secuestró, es decir, el 12 de abril de 1993. La grabación de la conversación por parte de la policía pudo ser realizada gracias a que Alfonso Muñoz, presionado por los investigadores, decidió colaborar con los investigadores y tirar de la lengua a su cuñada Felisa.

La transcripción de esta conversación fue publicada ayer por El Mundo. En la grabación, la mujer confiesa que su marido mató a Anabel Segura y que ella misma grabó una cinta simulando la voz de la joven, obligada por su marido, quien "no tiene la cabeza muy bien en su sitio".Alfonso. Pero lo que yo me refiero, tú sabes si ellos por aquí, o qué hicieron con la chica o qué...

Felisa. Pues eso es, a mí él no me ha dicho ni dónde la... a la muchacha la mataron.

A. ¿Pero la han matado?

F. La mataron.

A. ¿La mataron?

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F. La mataron, sí.

A. Hijos de puta.

F. Tu hermano no tiene perdón de Dios; yo, desde que yo me enteré de eso, me quise ir, marchar de con él. Yo se lo dije, que yo no quería vivir con él ni nada; primero, yo le tengo mucho miedo, tu hermano está comprando armas y todo.

La mujer también le confiesa a su cuñado que fue ella la que simuló la voz de Anabel Segura en una cinta para que la familia pagara el rescate:

A. ¿Tú has grabado una cinta simulando la voz de Anabel?

F. Tu hermano me obligó a mí a grabar la cinta ( ... ). A mí tu hermano es que me obligó a grabar la cinta, ¿Me entiendes? Porque yo... Tu hermano a mí ni siquera me dijo nada, y yo se lo saqué todo; vamos, que lo adiviné.

Poco después, Alfonso se pregunta cómo Felisa fue capaz de prestarse a simular la voz de la muchacha ya asesinada. "No me presté, me obligó", responde. la mujer. "Me obligó, me dijo que no me iba a pasar nada, que iba...".

En la conversación, también se refieren a la difusión que la policía dio a la voz de los secuestradores a través de los medios de comunicación, así como a las constantes investigaciones de la policía, que seguía los pasos de los sospechosos y sus familiares:

A. Eso de la voz, ¿cuándo la has grabado tú?

F. Eso fue al principio.

F. No, ¿tú no lo- has oído muchas veces por la tele?

A. Huy, hija. Yo es que cuando salía el Paco Lobatón lo quitaba, pero por la radio nunca lo han puesto, porque yo en la radio la voz de Emilio pues... pues cuarenta mil veces

F. Ya, que notas que es su voz. ¿Tú notas- que es su voz?

A. Hombre, yo creo que los que le conocemos...

F. A que se le nota.

A. Yo es que estoy muy mosqueado porque han venido ya varias veces a mi casa,

F. ¡Claro! Mira, aquí ha venido a comprar porras un policía secreta, a mí me ha dicho que era policía secreta, pero trabaja por la ( ... ); son a lo mejor casualidades.

La ahora detenida contó también a su cuñado que los asesinos mataron a su víctima el mismo día que la secuestraron:

A. ¿Que se la cepillaron al poco tiempo?

F. El mismo día.

A. ¿El mismo día?

F. El mismo día.

A. Hijo de puta.

F. El mismo día, y la mató tu hermano. Y yo se lo saqué.

A. ¿Y con qué coche lo hicieron?

F. Con la furgoneta.

A. ¿Pero con cuál?

n. Con la blanca, con la de él, y yo se lo saque, porque trajo" vino todo lleno de barro y la ropa, el jersey que llevaba, lo trajo lleno de pelos rubios... ¿Entiendes?

Felisa aseguró a su cuñado que una vez le achacó a su marido que "a quién se le ocurre matar a una muchacha que no tiene culpa de nada", y que éste respondió que con ello iban "a sacar mucho dinero".

F. Si es mejor no darle más vueltas.

A. ... si algún día pasa algo, pues- que apenque con las consecuencias, lo que pasa es que nos va a meter en el ajo a todos.

F. Pero es que nos va a meter a todos los demás, pero bueno, yo muchas veces...

A lo largo de la conversación telefónica, la mujer traslada también a su cuñado multitud de problemas familiares con su marido, así como numerosos problemas económicos relacionados con letras de distintas propiedades, el mantenimiento del negocio de venta de churros en Pantoja (Toledo) y los gastos de los cuatro hijos de la pareja.

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