Consenso en el FMI para duplicar los fondos de emergencia a más de 6 billones

Michel Camdessus, director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), acogió ayer favorablemente en Washington la iniciativa de los países más ricos, agrupados en el llamado Grupo de los 10 (G-10), de aumentar de 28.000 a más de 50.000 millones de dólares (6,2 billones de pesetas) la línea de crédito que ponen a disposición del Fondo para hacer frente a crisis como la de México. La propuestadel G-10 es crear un sistema paralelo al actual Acuerdo General de Préstamos (GAB), al que contribuye este grupo, en el que participarían algunas de las economías que han ido ganando peso en las últimas dos décadas, entre ellas España.

ENVIADA ESPECIALTras un año récord de concesión de préstamos -23.000 millones de dólares comprometidos en 1994-, el Fondo Monetario tiene razones para apoyar la iniciativa del G-10 (en realidad, 11 países: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá más Suiza, Suecia, Holanda y Bélgica). Y es que la financiación a Argentina, Rusia, Ucranía y, sobre todo, México ha reducido la liquidez del FMI en un 25%. Camdessus, que hace un año en Madrid no consiguió el poyo de este grupo de países para ampliar los recursos del FMI con la emisión de nuevos derechos especiales de giro (DEG, unidad de cuenta del Fondo), expresó ayer en conferencia de prensa su confianza en que se alcance un acuerdo sobre la ampliación de este sistema de apoyo a la organización que dirige. El Fondo Monetario parece así haber aparcado por el momento otras inicitivas para aumentar sus recursos. Camdessus no habló ayer ni de una nueva emisión de derechos especiales de giro, ni de la posibilidad de aumentar las cuotas que aportan cada uno de los 179 socios del Fondo. Esta última propuesta es la más lenta de ejecutar, además, pues debe ser aprobada por la mayoría de los parlamentos de los países miembros.

"Hay muchas alternativas posibles", dijo el director gerente sin especificar, "pero la de duplicar ' los fondos del GAB es prioritaria en estos momentos". Tras el fracaso de la asamblea de Madrid, que enfrentó a los países más ricos con los más pobres, Camdessus está deseando sacar adelante una iniciativa que goce de consenso. Está ahora en manos del G-10, que se reúne el próximo domingo con motivo de la asamblea del Fondo Monetario y el Banco Mundial que se celebra en Washington, convencer a otros socios para que se comprometan a tener disponible una línea de crédito de 22.000 millones de dólares. Esta se gestionaría de forma paralela al GAB, cuyos fondos en la actualidad ascienden a 28.000 millones de dólares. El secretario del Tesoro estadounidense, Robert Rubin, ha asegurado que ya se han iniciado los contactos con posibles donantes.

Economías pujantes

Los candidatos más evidentes son los llamados "tigres asíáticos", con economías pujantes, ricos en reservas de divisas y unas balanzas de pagos saneadas (Singapur, Indonesia, Korea, Malaisia). Fuentes del FMI han señalado que la participación de Hong Kong o Taiwan (que no es miembro del FMI) es dudosa por las posibles tensiones con China. Las mismas fuentes han asegurado que España es, junto a Austria y Noruega, uno de los países europeos que está siendo consultado por el G- 10 y el propio Fondo. Otros de los posibles participantes son Australia y Chile.Además de acordar una salida a la necesidad de aumentar los recursos del Fondo para enfrentarse a posibles nuevas crisis como la ocurrida en México el pasado mes de diciembre, Cadessus aseguró que el Fondo Monetario Internacional ha elaborado un plan para mejorar la vigilancia a sus miembros.