El 'invento' de Vázquez Figueroa

Soy científico de profesión y no salgo de mi asombro con la polémica desatada en tomo al invento de Vázquez Figueroa para desalar agua de mar. Quizás por mi profesión estoy acostumbrado a mantenerme dentro de la esfera científica cuando se plantea un debate de esa naturaleza, y me resulta sorprendente que, cuando debiera hablarse de kilovatios-hora, se hable de honor, orgullo herido y cosas por el estilo. En cuanto al invento en cuestión, creo que no estaría de más aclarar algunas cosas:- El proceso de ósmosis inversa para desalar agua de mar es conocido desde antiguo y no se trata de un invento de Vázquez Figueroa, como él mismo ha puntualizado repetidas veces.

- El método propuesto por Vázquez Figueroa para realizar la ósmosis inversa del agua de mar, mediante la perforación de un pozo de 700 metros (o uno de 630 junto a una torre de 70, para que la salmuera salga libremente) y la colocación de membranas en el fondo, es perfectamente viable y funciona, sin duda ninguna.

La cuestión, sin embargo, radica en que la energía, necesaria para elevar el agua dulce producida según el método de Vázquez Figueroa un total de 700 metros (630 de profundidad más 70 de altura) hasta el nivel del mar es exactamente, la misma que la necesaria para accionar las motobombas que, a, nivel del mar, sería necesario operar para producir la ósmosis inversa por el procedimiento tradicional (¡Esto es un problema de COU!. No hay, pues, "ahorro energético" alguno en la propuesta de Vázquez Figueroa, al menos desde el punto de vista de la oeración del sistema.

Si esto es así, ¿cuál es la ventaja de la propuesta que estamos analizando? En recientes informaciones se ha resaltado que, al ser la electricidad más barata por la noche se podría construir un depósito subterráneo de almacenamiento de agua dulce (¡a 630 metros de profundidad!) fin de accionar las motobombas sólo por la noche. Esto es cierto, pero las mismas motobombas, actuando también por la noche, podrían producir, al nivel el mar, la misma cantidad de agua salada con el mismo consumo energético. Bien es verdad que para. ello se necesitaría mayor cantidad de membranas para la ósmosis inversa. ¡Pero nos ahorramos cavar un pozo de 630 metros y construir además un depósito de almacenaje a dicha profundidad! Puestos a explotar la idea, le propongo a Vázquez Figueroa una mejora de su invento, consistente en simular la presión hidrostática del pozo mediante un pistón. de acero de peso similar al de la columna de agua (la energía necesaria para impulsar agua de mar dentro del "émbolo" sería entonces, igual a la necesaria para bombear el agua, en el procedimiento de Vázquez Figueroa, a condición de utilizar en apoyo dé la: bomba la presión de la salmuera saliente).

Finalmente, el procedimiento propuesto por Vázquez Figueroa adolece, de un defecto fundamental: su imposibilidad de traslado. Mientras que nada impide la construcción, de sistemas modulares, fácilmente transportables de ósmosis inversa a nivel del mar, operados por energía convencional o, ya que hablamos de Canarias, eólica, como pretende un proyecto en fáse de realización del ingeniero industrial Carlos Gómez Camacha, de la ET-SII de Sevilla. Sistemas modulares que muy bien podrían, en algunos casos, tomar la forma de "buques desaladores" como propone el también ingeniero industrial Manuel López Peña, de Sevilla. En fin, que hay. muchas alternativas, desde mi punto de vista, más ingeniosas y prácticas que la propuesta de Vázquez Figueroa, a la desalación de agua de mar por osmosis inversa.-