'Yo, Mohamed'

Soy actor. Estoy rebuscando en la librería de la FNAC material sobre movimientos de extrema derecha; estoy trabajando sobre el tema.Me llama la atención un título situado en otra sección: Yo, Mohamed. Lo extraigo para . curiosear y descubro que a Mohamed le han arrancado parte de la portada. Lo intento con el ejemplar contiguo: han desgarrado justo el anagrama de la editorial, y al otro, y al otro...cuatro en total. La víctima del atentado relata casos de inmigrados magrebíes en nuestro país. Supongo que acerca, de su situación social y laboral.

El autor de la fechoría ha hecho un buen trabajo, cobarde y eficaz. Se los entrego a uno de los empleados en recepción de la misma planta y los recibe con cara de resignación. No es la primera vez. Al salir hacia la caja central para pagar mi compra no pude evitar reflexionar sobre las medidas antihurto que adoptan y pagan estos centros comerciales. Si el delincuente racista hubiera intentado llevarse uno solo de los libros que le producen alergia para retirarlo de circulación, le hubieran trincado con toda seguridad. Sin embargo, a Mohamed se lo han cargado con toda impunidad y, probablemente, algún Día del Libro me lo encuentre en un puesto de saldos a mitad de precio.

Los que son testigos callan y los que debieran prevenir con, dureza y eficacía estas canalladas son irresponsablemente tolerantes. El talante democrático que garantizaría el respeto mutuo, la libertad de pensamiento y la seguridad ciudadana -también la de Mohamed- está empezando ya a saldarse en las rebajas.-