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PATRIMONIO

El Consejo de la Juventud se enfrenta al PP por "el polvo" de dos despachos

José Manuel Romero

El Consejo de la Juventud de Madrid, formado por más de 50 asociaciones, perdió su sede en el Ayuntamiento de Madrid en julio. Antonio Moreno (PP), concejal de Patrimonio, decidió entonces ocupar los dos despachos asignados a los jóvenes, en la calle Mayor, 83. Para compensarles, Moreno consiguió dos estancias del antiguo laboratorio, en Bailén, 41. Pero los jóvenes se niegan a entrar:"Están llenas de polvo. No se pueden utilizar", dice Fernando Guerrero, presidente del Consejo de la Juventud.

El departamento que dirige Antonio Moreno tiene una versión diferente de los hechos: "No quieren ocupar los nuevos despachos, que están a sólo 400 metros de los antiguos'', explica un portavoz de la concejalía de patrimonio. Y añade: "Los despachos reúnen las mismas condiciones que los antiguos: teléfono, fax... ".Los jóvenes niegan las comodidades: "Yo he estado allí y no he visto ni el teléfono ni el fax. Es el lugar donde antiguamente, vacunaban a los perros", remacha Guerrero.

Mientras tanto, el grupo municipal socialista medió ayer en el conflicto y situó todas las culpas en la trinchera del Gobierno de Alvarez del Manzano.

"Con su acoso constante al Consejo de la Juventud, el Partido Popular manifiesta una nula sensibilidad hacia el trabajo de más de 50 asociaciones juveniles, que desarrollan a diario una importantísima labor en nuestra ciudad en el ámbito del voluntariado social, el ecologismo, la promoción de valores como la toleranciaja solidaridad y la igualdad entre los sexos", opinó el socialista Rafael Simancas.

La carga política contra el PP escoció a uno de sus concejales, el que manda sobre la política juvenil, Juan Antonio Gómez-Angulo. El edil popular, que gestiona además la cultura municipal, aprovechó la polémica para confesarse "insatisfecho" por el grado de cumplimiento que los jóvenes han hecho del convenio de colaboración firmado con el Ayuntamiento.

"Cuando las ayudas económicas que se concedían a las asociaciones juveniles se supeditaron a la presentación de proyectos concretos, no existió por parte del llamado Consejo de la Juventud ni un solo proyecto concreto presentado al Ayuntamiento, que sigue abierto y esperando la llegada de algún proyecto que, pudiera ser objeto de subvención", explica el edil.

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Relaciones rotas

Guerrero, que prefirió contestar "a título personal", encajó mal la andanada. "Desde 1993 no recibimos ni un duro del Ayuntamiento porque se rompieron las relaciones", replicó. "'Ideas no nos faltan. De hecho, cada miembro del Consejo trabaja en su asociación diariamente organizando múltiles actividades".El edil popular Gómez Angulo insiste en que su departamento no ha actuado en ningún momento con intenciones obstaculizadoras. "Pero lo que tampoco se ha producido, en relación con otras épocas es el despilfarro de dinero de todos los madrileños".

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