Un patatal
El campo.Viajamos por todo el mundo en busca de estrellas para nuestro espectáculo. Ayer jugaron un croata, un holandés, un portugués, un argentino, un búlgaro y un serbio. Junto a ellos, un buen puñado de figuras nacionales. Bueno, pues los echamos a jugar sobre un patatal, donde su habilidad sufre evidente menoscabo. Es todo un ontrasentido. Para el Atlético, que hizo más, el mal estado del terreno del Sánchez Pizuán fue otro obstáculo, para abrir una defensa cerrada. Pero la habilidad de Suker y Carlos en el contraataque también se ve perjudicada en un terreno así. Todos pierden.Peixe-Simeone. Dos duros de película del Oeste. En los primeros minutos propusieron un intercambio de golpes que podría haber llevado el partido por un camino peligroso. Afortunadamente, hubo sensatez en el resto y el partido no llegó a encanallarse.
Esfuerzo constante. El Atlético aceptó el desafío del Sevilla, que le esperaba recostado atrás, y fue a buscar el partido al medio campo, local. Le falla ron las alas. Roberto no pesó a la derecha, Caminero no estuvo para nadie, ni en la izquierda en el primer tiempo ni en la derecha en el segundo. Pero durante 90 minutos el Atlético insistió en buscar y buscar. Aún en días faltos de acierto, como ayer, en él luce la fe.
Pelotazo. Dos arriba, veloces y hábiles: Suker y Carlos. Y nada más. Eso fue el Sevilla. Pelotazo para los de arriba y allá os apañéis. Y sí, se apañan. Suker y Carlos, aislados, recibieron balones llegados por el aire desde 60 metros más atrás y de cualquier manera, y sin más que eso rozaron el gol varias veces. Carlos se está convirtiendo en la novedad más ilusionante de nuestro fútbol al inicio de temporada. Tiene ingenio, habilidad y una rapidez formidable.
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