El Banco de México pide a la banca que deje de comprar dólares

Las autoridades financieras mexicanas se reunieron ayer con los principales bancos del país para pedirles que dejen de comprar dólares, aunque pueden hacerlo por cuenta de sus clientes. La petición trata de frenar el deterioro del peso en los últimos días, pero ha causado malestar en la banca. El Banco de México ha preferido esta vez utilizar lo que los banqueros llamaron "persuasión moral" para sostener el peso y no la venta de dólares, que está mermando las reservas de divisas. La acción parece haber tenido éxito. La divisa detuvo su caída y cerró a 6,39 pesos por dólar.

A pesar de la aparente calma vivida ayer en los mercados financieros, la medida de limitar las operaciones interbancarias para apoyar la estabilización del peso ha sido considerada como negativa por diversos analistas, pues se considera una nueva especie de intervención.

"Este tipo de sugerencia es para situaciones de corto plazo. Hoy [por ayer viernes] las condiciones eran más estables, las cosas están regresando a la normalidad", dijo un operador de un banco inconforme con esta acción.

Las autoridades no coinciden con estos comentarios. "Cuando hay problemas en el mercado que se prevén como transitorios, les dices [a los bancos] que esperen un poco", afirmó un funcionario del Gobierno tras reconocer que sí se había hecho la recomendación.

Los especialistas, sin embargo, apuntan que el Banco de México probablemente se vio obligado a utilizar la persuasión, más que las ventas directas de dólares para impulsar al peso, debido a que el banco central necesita una posición fuerte en dólares en sus reservas al cierre del tercer trimestre y así cumplir con los objetivos acordados con el Fondo Monetario Internacional.

Salida de divisas

La prensa especializada de México ha informado también que otro de los factores que han influido en la falta de divisas en el mercado libre ha sido que empresas estadounidenses con inversiones en México han sacado cerca de 2.000 millones de dólares del país durante el período entre el 14 y el 17 de septiembre debido al cierre fiscal de EE UU.La intervención velada de las autoridades podría ser contraproducente, opinan algunos especialistas consultados. "Si el banco entra, entonces los inversores especulan más, porque las dudas se acrecientan ya que no hay confianza en las autoridades financieras del país", dice un economista independiente.

La falta de confianza en la Administración de Ernesto Zedillo ha sido un factor importante en los últimos días. "Si México tuviera la confianza de los agentes participantes de la economía (inversores, empresarios y trabajadores) no tendría que salir a reforzar al peso", dice un asesor de empresas norteamericanas.

La desconfianza se ha apoderado del país. Los propios funcionarios gubernamentales han reconocido en una inusitada declaración ante industriales que la economía no es lo sólida que parece. "Se puede decir que la economía se encuentra sobre alfileres", afirmó Gilberto Borja, director de Nacional Financiera.