La churrería de Pantoja no es negocio
Rosa Campuzano, la madre de Felisa García, no se anda con rodeos. Una churrería en Pantoja (2.037 habitantes) no es buen negocio. Además, "el pueblo no va para arriba". Tanto ella como su marido se lo avisaron a su hija cuando les pidió el aval para montar la instalación. La churrería está situada en el local reservado para garaje del adosado que compraron Emilio Muñoz y su mujer hace tres años y medio. Felisa se empeñó en ser churrera. Los resultados nunca han sido prósperos. Rosa Campuzano vio a su yerno por última vez el domingo, cuando acudió a Pantoja con su esposo. Se marcharon temprano, y su yerno Emilio se mostró tan afable que hasta lamentó esa premura.
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