Una auditoría aconseja controlar a los funcionarios de Móstoles
La auditoría económica y de gestión que el Ayuntamiento de Móstoles (199.400 vecinos) aprobó en pleno hace cuatro años, y cuyos resultados aún no se han hecho públicos, refleja graves deficiencias en la organización municipal entre 1990 y 1992.
Este documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, revela, entre otras cuestiones, la falta de expedientes y actas de recepción de obras de acondicionamiento de calles, de pasarelas o pasos subterráneos en el ferrocarril o de nuevos trazados y equipamientos deportivos. La auditoría cuestiona la eficacia del consistorio y propone que se controlen las horas extras, el absentismo del personal y la asistencia del mismo. Además, indica que los subordinados y jefes de sección no se comunicaban.
El pleno donde se iba a debatir esta auditoría fue suspendido el día 5 por falta de documentación y con la promesa de que volvería a convocar en un plazo de 20 días, ya pasados.
Plantón del PP
Por otro lado, en el pleno municipal del miércoles, los 13 ediles del PP abandonaron la sesión porque el alcalde no incluyó sus mociones en el orden del día. El portavoz popular, Fernando Bastarreche, calificó al regidor socialista, José María Arteta, de "antidemocrático". El equipo de gobierno formado por PSOE e IU aprobó la construcción de 219 pisos, de los cuales 50 serán de alquiler. El Instituto Municipal del Suelo tramitará las solicitudes de viviendas.Sin embargo, hubo un punto aplazado: la ubicación del tanatorio, debido a la protesta de los vecinos de El Soto, donde pensaba ubicarse este servicio. El alcalde se reunirá con las asociaciones vecinales para convencerles de que "un tanatorio es un equipamiento silencioso, que no da problemas".
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