Cascos afirma que Galindo fue ascendido porque "tiene grabados a todos los ministros de Interior"

El PP cree que en estos momentos se está dando una situación de purgas recíprocas entre la policía y la Guardia Civil auspiciadas por el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. Nunca la cooperación con Francia en la lucha antiterrorista ha registrado niveles más bajos y, como colofón, los servicios de información no funcionan en un marco general en el que la Ley de Secretos Oficiales sirve para amparar a los delincuentes. Este cuadro pavoroso lo pintó ayer el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, quien acusó a Belloch de poner el fajín de general a Enrique Rodríguez Galindo porque "todo el mundo dice, es vox pópuli, que Galindo tiene grabados a todos los ministros de Interior".

La presentación del libro Espías, de Fernando Rueda y Elena Pradas, editado por Temas de Hoy, sirvió ayer a Álvarez Cascos para arremeter con extraordinaria dureza contra Belloch. A su juicio, este ministro ha arruinado "el último intento de profesionalizar a la policía. De tal suerte que el control lo tienen ahora los sindicatos policiales". Álvarez Cascos mencionó el término purgas reiteradamente al decir que la Guardia Civil las hace contra la policía, ésta contra el benemérito instituto y todo ello impulsado por Belloch.Álvarez Cascos hizo una afirmación comprometida al prever consecuencias difíciles de calibrar cuando salgan a la luz los informes de los presuntos miembros de ETA Lasa y Zabala, cuyos cadáveres aparecieron en Alicante, aunque informaciones oficiosas aseguran que fueron asesinados en dependencias de la Guardia Civil. " Estos informes constituyen una purga de la policía contra la Guardia Civil, y veremos quién se come ese marrón", dijo el dirigente popular en expresión coloquial, al preguntarse quién asumirá la responsabilidad de lo que ocurra.

Según su razonamiento, Belloch incurre en contradicciones cuando, dicho lo anterior, impone el fajín de general a Rodríguez Galindo, "cuando este mando de la Guardia Civil es el destinatario de la purga".

El dirigente popular, que ha sido en los últimos años el interlocutor oficial del Gobierno para asuntos relacionados con el terrorismo y otros temas de Interior, afirmó que casi no existe la cooperación con Francia, "dada la lucha cainita entre Guardia Civil y policía". A su juicio, hay que poner fin a tanto desgobierno de manera inmediata, porque "España nunca ha estado en una situación de tanta indefensión". Otra vez volvió Álvarez Cascos a las purgas: "Nos hemos quedado sin servicios de información a consecuencia de las sucesivas purgas que ha hecho Belloch, de tal manera que sólo se ha quedado con unos amigos, así que los servicios de inteligencia actuales sólo están al servicio de Belloch".

El libro de Rueda y Pradas, en el que se da cuenta "del peligroso mercado de información ligado al chantaje y a la extorsión para intereses de particulares", según sus autores, le sirvió a Álvarez Cascos para decir que lo que cuentan ha podido producirse por el caldo de cultivo creado por los socialistas por su forma de gobernar. "Si al frente del Cesid hubieran estado personas con más principios morales que Felipe González y Narcís Serra no hubiera pasado lo que ahora estamos viviendo".

El dirigente del PP dejó claro que no le gusta en absoluto la normativa de secretos oficiales, que data de 1968. "La Ley de Secretos Oficiales sirve de refugio a delincuentes, porque se apela a ella para atrincherarse y esconder a los delincuentes". Hay que cambiarla "para levantar el telón de la impunidad". El próximo lunes se reunirá en el Congreso la Comisión de Secretos Oficiales para que el Gobierno explique las conversaciones de González con el abogado del ex banquero Mario Conde y del ex agente del Cesid Juan Alberto Perote.