Triunfo de Alzamora y título para Doohan
El piloto catalán consigue en Argentina su primera victoria en el Mundial
Emili Alzamora (Honda) preparó en Buenos Aires la fiesta de Montmeló. Dentro de 15 días el joven piloto catalán festejará con su gente su triunfo de ayer en el Gran Premio de Argentina de 125cc, el primero de su carrera en el Mundial. El día de Alzamora fue también el del australiano Mick Doohan (Honda), que se aseguró su segundo título mundial al ganar la prueba de 500cc. Tras la penúltima cita de la temporada, los tres títulos en juego han quedado decididos, pues el italiano Max Biaggi (Aprilia, 250cc), vencedor también ayer, y el japonés Haruchika Aoki (Honda, 125cc) conquistaron sus campeonatos en Brasil.Sin interés ya en la cla1ficacion general, la última carrera de la temporada, en Montmeló, podría ser un trámite. Sin embargo, la afición tendrá suficientes focos de emoción, gracias a los pilotos españoles como Alzamora o Álex Crivillé (Honda), cuarto ayer en la categoría reina.
"He cumplido la ilusión que tenía desde hace años", reconoció Alzamora. "Ganar, un gran premio es demasiado", añadió, "pero ahora quiero más y espero pelear pronto por el título". Su exhibición en Buenos Aires no ofrece dudas. Esos deseos pueden cumplirse enseguida.
El piloto de Lleida, de 22 años, cumple dos años en el Mundial. Se destapó precisamente el año pasado en Argentina, cuando Jorge Martínez Aspar logró el triunfo. Esta misma temporada ya había estado dos veces en el podio y había sido la revelación en la cilindrada más pequeña. Su éxito de ayer es el segundo de 1995 para el motociclismo español. Sólo Alberto Puig en la carrera de 500cc de Jerez había logrado otra victoria.
Alzamora se impuso partiendo desde la pole position. Sin embargo, le costó algunas vueltas alcanzar el liderato. Pero cuando se puso en cabeza vio claro que era su día. "Las últimas vueltas han sido eternas, explicó, "pero todo iba perfecto, sabía que podía ganar". Y lo logré, por delante del japonés Masaki Tokudome (Aprilia) y el alemán Dirk Raudies (Honda).
Apenas una hora antes de la eclosión de Alzamora, Mick Doohan, de 30, años, se había coronado rey de 500cc. Fue la culminación a una temporada que no le ha resultado un paseo, como sí fue la anterior. Pero quedó claro que es el número uno. Todo el mundo lo sabe, y sus rivales lo reconocen. Sólo tiene un enemigo: él mismo. De no ser por sus propios errores en España y Alemania, habría sido doble campeón del mundo bastante antes. Sin embargo, al final fue capaz de sumar su segundo título consecutivo.
La de ayer fue la 26ª victoria de Doohan en un gran premio. Su historial le sitúa ya entre los mejores pilotos de todos los tiempos. No obstante, el desenlace no fue sencillo, ya que el australiano sólo se impuso a su compatriota y rival Daryl Beattie (Suzuki) por dos segundos.
Más atrás, Crivillé peleó por el podio, pero también fracasó por muy poco. Tuvo que conformarse con la cuarta posición, detrás del italiano Luca Cadalora (Yamaha). El piloto de Seva ocupa ese mismo lugar en, la general del Mundial, y es el mejor español clasificado en todas las categorías. Carlos Checa (Honda) fue séptimo.
En la carrera de 250cc, mientras los españoles estuvieron discretos, el campeón Max Biaggi demostró otra vez que no soporta perder. Por eso salió como un avión, dispuesto a que sus críticos se tragaran las burlas de la semana anterior, cuando ganó el título pero perdió la, carrera en Brasil.
Victoria en el trial
El equipo español, por otra parte, se proclamó ayer en Piesting (Austria) campeón del Trial de las Naciones por sexta vez en su historia. España sumó 193 puntos por 341 el Reino Unido, que fue segundo.
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