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Los partidos portugueses luchan por el voto de un 27% de indecisos

Los partidos portugueses libran, en la recta final de la campaña para las elecciones del 1 de octubre, una batalla para conquistar el corazón de los indecisos. Éstos representan aún el 27% del censo, según el sondeo publicado ayer por la revista Vision, que confirma, por otro lado, que los socialistas, favoritos, están a dos o tres puntos de la mayoría absoluta, con el 42% de las intenciones de voto, contra el 33% de los socialdemócratas, aún en el Gobierno. Los comunistas, con un 10%, y los populares, con un 9%, luchan por el tercer lugar, y todos los demás no llegan juntos al 5%.A juzgar por el número de simpatizantes que los dos candidatos a la presidencia del futuro Gobierno consiguieron reunir en los mítines de los últimos días, la ventaja del socialista Antonio Guterres sobre el socialdemócrata Fernando Nogueira no está tan clara como parece en los sondeos.

El miércoles, el Partido Socialista fue a Setúbal, el gran centro proletario al sur de Lisboa, a realizar una reunión de su Consejo Económico y Social y dar a conocer su programa de emergencia contra el paro, problema que afecta al 20% de la población activa de la región (cuando la media inacional no llega al 8%), dando lugar a los mismos fenómenos de exclusión social que se registran en todas las zonas suburbanas en idéntica situación.

Setúbal, que nunca recuperó la prosperidad perdida con la crisis de sus astilleros y de la industria pesada es un antiguo baluarte comunista (muchos de los ayuntamientos están aún en manos del partido de Álvaro Cunhal), pero dio también muchos votos al actual primer ministro, el socialdemócrata Aníbal Cavaco Silva.

Antonio Guterres sabe que el electorado económicamente más débil es también el menos permeable a sus argumentos, y por ello resolvió hablar "con el corazón" -emblema escogido por el PS para esta campaña- para conquistar un público más numeroso que lo que representaban las 10.000 personas que llenaban por completo la plaza mayor de Setúbal. Sacando del bolsillo la carta y la foto de una niña de nueve años -"hija de una pareja sin trabajo"-, prometió tener el retrato sobre su mesa de trabajo cuando sea primer ministro, para recordar todos los días que debe hacer algo para que todos los niños portugueses tengan las mismas oportunidades que sus propios hijos.

El entusiasmo del público salvó al orador del ridículo que acecha a todos los políticos en campaña. El rival de Guterres, Fernando Nogueira, encontró también en el interior rural de Tras os Montes y en el ambiente de las vendimias los baños de muchedumbre y el entusiasmo popular que elevan la emoción hasta el lirismo, y se puso a declamar versos.

Guterres ha dicho que, si no tiene mayoría absoluta, formará Gobierno con los actuales aliados del PS -ex comunistas y ex democristianos- sin coaliciones ni acuerdos parlamentarios estables con los comunistas o populares. Nogueira empezó por decir que sólo formaría Gobierno si el PSD tenía "mayoría en el Parlamento". Acaba de rectificarse a sí mismo y de aceptar el respaldo de los populares.

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