Acuerdo para la construcción del AVE entre Barcelona y Montpellier, que podrá funcionar en el año 2004

El tren de alta velocidad que debe unir Barcelona con Montpellier y Lyón podrá entrar en funcionamiento el año 2004, una vez resuelto el problema de la financiación del túnel transpirenáico. El ministro de Transportes, Obras Públicas y Medio Ambiente, José Borrell, que se entrevistó ayer en París con su homólogo, Bernard Pons, declaró que "el Gobierno francés acepta que los siete kilómetros de túnel puedan ser construídos con ayudas económicas de los dos Estados".

"Hasta ahora París quería que ese tramo fuese objeto de una concesión administrativa de carácter estrictamente privado", indicó José Borrell al anunciar el proyecto. El titular de Transportes español prosiguió: "Las líneas de alta velocidad han de ser financiadas por el Estado porque no es posible pensar que su explotación sea rentable de manera directa. Sólo lo es si se considera la inversion en términos de ordenación del territorio y de desarrollo económico de una región".

Para el ministro español, "la iniciativa privada sola encarecería el tramo desde el punto de vista del usuario, que debería pagar mucho más por el servicio". En el cambio de actitud francesa parece haber jugado a favor la personalidad del nuevo ministro Pons, un gaullista clásico, que ha sucedido en el cargo al centrista y privatizador Bernard Bosson.

Según el ministro español, la reunión sirvió también para desvelar que "no sólo estamos en condiciones de llegar al otro lado de la frontera al mismo tiempo que los franceses, sino que lo haremos antes.