Ofensiva institucional vasca contra la violencia urbana

Las instituciones vascas iniciaron ayer la preparación de una campaña contra la intimidación y la violencia urbana desatadas por sectores próximos a la coordinadora KAS. El diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, se entrevistó con el consejero de Interior, Juan María Atutxa, y ambos acordaron crear la Comisión Vasca de Seguridad, en la que estarán representados jueces, policías, instituciones y cámaras de comercio. "Todos esos actos de vandalismo forman parte de un todo dirigido por KAS, en el que están las juventudes, con sus medios de comunicación y sus mensajeros", dijo Atutxa.Aunque no concretaron las acciones para garantizar una mayor seguridad ciudadana, ambos dirigentes indicaron que se pretende "dar respuesta a una creciente inquietud en Guipúzcoa y, en menor medida, en Vizcaya y Álava". Este año se han producido 105 actos de sabotaje, y otros 120 incidentes en Vizcaya, y 74 sabotajes y 118 incidentes en Guipuzcoa. Unas 430 personas han sido detenidas por diversos incidentes callejeros, de ellas unas 200 por sabotaje.

Sudupe y Atutxa indicaron que, en ese foro de seguridad, los jueces, alcaldes, comerciantes y el resto de los ciudadanos compartirán inquietudes y aportarán soluciones. El Ejecutivo vasco y las instituciones provinciales solicitarán de los jueces que consideren las agresiones como actos organizados de terror.

Precisamente ayer, las concentraciones de los trabajadores de Alditrans, la empresa de José María Aldaya, secuestrado por ETA hace 130 días, y la organizada por HB terminaron con una persona herida de un golpe en la cabeza, entre otras agresiones perpetradas por los partidarios de Herri Batasuna. La Ertzaintza no llegó a intervenir, aunque algunas de sus unidades se encontraban en los alrededores del monumento a la Paloma de la Paz, en donde se realizan las movilizaciones.

Los incidentes comenzaron tras la quema de una bandera española por parte de un asistente a la manifestación de HB, lo que desencadenó un altercado en un extremo de la plaza. Centenares de partidarios de HB se acercaron al lugar y comenzaron a insultar, lanzar bolas de plomo, monedas y piedras contra los pacifistas.

Iñaki Bulnes Etxabe, de 26 años, vecino de Rentería (Guipúzcoa), que estaba charlando con un concejal del PNV de su pueblo, fue alcanzado por un objeto contundente que le abrió una brecha en la cabeza y requirió cuatro puntos de sutura.

Atutxa defendió la línea de actuación de la policía vasca, que, según dijo, aplica "la fórmula de causar el menor daño posible". El consejero añadió que "lo más fácil es ponerse en medio de las dos concentraciones y evitar que se entremezclen". "Pero que me garantice alguien que después de eso no va a haber desórdenes mucho más graves en Donostia", advirtió.

Por otro lado, Herri Batasuna difundió ayer un comunicado en el que insiste en calificar de "legítima" la ocupación de edificios públicos, en alusión a la invasión de la Cadena SER, el pasado lunes, por parte de Jarrai, la organización juvenil de Herri Batasuna.

Tras calificar de "policías de la pluma" a algunos periodistas, HB afirma: "Estamos en nuestro país y, más que legitimados, estamos obligados por nuestras condiciones democráticas a no callar ante el creciente protagonismo que esos medios de comunicación están adquiriendo en la estrategia para la destrucción de Euskal Herria como nación". HB considera "una práctica habitual en cualquier país europeo" la actuación de Jarrai.