El Cesid invoca la ley de secretos para no dar detalles de una nota sobre los GAL

El Cesid ha invocado por tercera vez la Ley de Secretos Oficiales para no revelar al juez Baltasar Garzón el contenido de los documentos que guarda en sus archivos sobre los GAL. Garzón envió el lunes al servicio secreto un oficio, con un plazo de 48 horas que venció el miércoles, en el que solicitaba que aclarase si la "nota de despacho" que el Cesid reconoció tener en su poder es la misma a la que se refirió el coronel Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupación Operativa del centro, en su declaración del pasado día 5 de este mes.

En la respuesta remitida anteayer al magistrado, dentro del plazo fijado por éste, los responsables del Centro Superior de Información de la Defensa (Ceisid) alegan que el documento por el que pregunta Garzón está clasificado conforme a la Ley de Secretos Oficiales y que no pueden revelar, sin vulnerarla, detalles sobre su contenido.El Cesid ha negado reiteradamente que obrase en sus archivos un documento de las características del llamado acta fundacional de los GAL, que entregó a Garzón el ex dirigente socialista Ricardo García Damborenea, aunque ha reconocido la "existencia de algun documento que pudiera tener relación con lo expresado"'.

En concreto, en un escrito enviado al juez el pasado 3 de agosto, el servicio secreto admitió poseer en sus archivos una "nota de despacho que efectúa alguna referencia a las cuestiones planteadas en su oficio, nota que corresponde a la época de la dirección anterior del centro", en alusión al ex director general del Cesid Emilio Alonso Manglano, que dimitió en julio pasado tras el escándalo de las escuchas ilegales.

Declaración de Perote

En su última declaración ante Garzón, Perote reveló la existencia de una "nota de despacho" que él mismo elaboró y remitió, en septiembre de 1983, al director del Cesid, Emilio Alonso Manglano, advirtiendo del inminente inicio de la guerra sucia contra ETA en el sur de Francia por parte de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado o mercenarios.Con su oficio del pasado lunes, Garzón pretendía saber si la nota de despacho que guarda el Cesid en sus archivos es la misma a la que se refirió Perote y en la que presuntamente escribió Manglano de su puño y letra: "Me lo quedo. Pte. para el viernes".

Garzón preguntó también a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, el pasado 8 de agosto, si procede que él realice la entrada y registro del Cesid o si esa diligencia la va a llevar a cabo el Supremo, ante la posibilidad de que se puedan obtener pruebas que afecten a personas aforadas. El Tribunal Supremo no ha respondido todavía a la cuestión.