El Gobierno pacta más de 200.000 millones de pesetas para cerrar el actual plan de vivienda

El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente y las comunidades autónomas acordaron ayer el cierre del plan actual de vivienda y dejaron para una nueva reunión, que se celebrará el 15 de noviembre, la decisión de adoptar o no uno nuevo. El Gobierno aprobará este viernes nuevos fondos para atender la demanda pendiente de este año. La financiación que aportarán las entidades financieras para este exceso de calificaciones se situará entre los 200.000 y 300.000 millones de pesetas, y el coste para el erario público estará entre 20.000 y 30.000 millones.

El titular del departamento, José Borrell, calificó de "cordial y constructiva" la conferencia sectorial que reunió ayer a los consejeros de Vivienda de las comunidades autónomas y al ministerio. En ella se acordó el "cierre ordenado" del plan 1992-1995 que, a esta fecha, ya ha superado sus objetivos previstos de construcción de 400.000 viviendas y 93.000 actuaciones en suelo, en total casi medio millón de actuaciones. Con la financiación prevista en el mismo en realidad se llevarán a cabo entre 540.000 y 550.000 actuaciones pero, además, el Gobierno aprobará esta semana un nuevo paquete de ayudas que supondrá que el plan termine con un total de 600.000 actuaciones en vivienda y suelo. "A éste plan", dijo el ministro, "sólo se le puede acusar de tener demasiado éxito".Según el acuerdo alcanzado ayer, el plazo para cerrar la calificación de solicitudes será el 15 de octubre en todas las comunidades, excepto Madrid, Cantabria y Baleares que contarán con 15 días más, ya que son las autonomías que han calificado muy por debajo de los objetivos previstos.

Los consejeros expresaron ayer la necesidad de contar con más financiación para atender el exceso de demanda existente. Hablaron de un mínimo de 200.000 millones de pesetas, aunque consideran más adecuada la cifra de 300.000 millones de pesetas. Bancos y cajas de ahorros ya han acordado con el ministerio la aportación de los fondos a un convenio tipo del 10,32 y el Gobierno aprobará esta semana la concesión de las ayudas. El reparto de estos nuevos fondos se tratará en una comisión técnica. Si no consigue un acuerdo, el MOPTMA arbitraría las discrepancias.

Por lo que se refiere al nuevo plan de vivienda, nueve comunidades autónomas en las que gobierna el PP, propusieron la prórroga durante un año del plan actual, mientras el resto y la Administración se decantaron por uno nuevo. El MOPTMA presentó las líneas generales del proyecto que tiene unos objetivos de 500.000 actuaciones y el fin de potenciar el alquiler y concentrar las ayudas en las familias con ingresos inferiores a los tres millones de pesetas al año (véase EL PAÍS del pasado domingo).

La decisión final se tomará en una nueva conferencia sectorial el 15 de noviembre. Para entonces, reconoció Borrell, el panorama político del país estará más claro. Diversas comisiones técnicas estudiarán desde ahora y hasta que se celebre esa segunda conferencia sectorial las posibilidades. Hay tres alternativas: prorrogar el actual plan; establecer uno nuevo y establecer uno sólo para las comunidades autónomas que así lo prefieran.