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TENIS: OPEN DE ESTADOS UNIDOS

Conchita pasa a semifinales con muchos apuros

La aragonesa Conchita Martínez, cuarta jugadora mundial, se salvó ayer por pelos y accedió a las semifinales del Open de EE UU, donde se enfrentará a Monica Seles. Conchita superó a la holandesa Brenda Schultz, 16ª cabeza de serie, por 3-6, 7-6 (7-3), 6-2, y alargó de esta forma el récord del tenis femenino español, que ha estado presente en las semifinales del Grand Slam desde septiembre de 1992. Seles salvó su primer escollo importante desde su regreso y ganó su décimo partido consecutivo, eliminando a Jana Novotna, quinta mundial, por 7-6 (7-5), 6-2. Graf y Sabatini disputarán la otra semifinal.Conchita, de 23 años, entró en la pista central de Flushing Meadows absolutamente agarrotada. ¿Estaba asustada por el servicio y la envergadura de su rival?, ¿angustiada por su previsible enfrentamiento con Monica Seles en las semifinales?, ¿acusó tal vez en exceso la responsabilidad del momento?

Su actitud era la propia de una persona aterrorizada por alguna circunstancia, incapaz de trasladar con velocidad y precisión las órdenes desde el cerebro a las extremidades. Estaba parada, sin apenas capacidad de reacción. Y cuando logró librarse de todos sus demonios, se encontraba a un punto de perder la primera manga por 6-0. Nadie sabe con certeza de dónde sacó la energía necesaria para salvar aquel primer set-ball, pero lo hizo. Y fue capaz después de colocar el marcador, en 3-5 y de disponer de una bola para el 4-5. Pero no la realizó y perdió por 6-3.

Sin embargo, era evidente que su actitud había cambiado. Y la calidad de Conchita, muy superior a la de la holandesa, inducía a no perder la esperanza. La clave fundamental del partido estaba en el servicio de Schultz -una jugadora de 1,88 cm de estatura- que lanza la bola a más de 180 kilómetros por hora. El problema para Conchita era restar bien y coger ritmo. Y lentamente pareció ir tomando el tono al encuentro.

La segunda manga resultó mucho más disputada. Conchita tuvo dos bolas de set, con 6-5 y 15-40 sobre el saque de Schultz. Y se la adjudicó, en la muerte súbita, en la tercera oportunidad. Después, en la manga final, la aragonesa impuso por completo su juego y superó netamente a la holandesa en sus intentos ofensivos.

Las dudas de Conchita contrastaron con la pasmosa seguridad demostrada por Monica Seles, de 21 años, frente a la primera jugadora de verdadero nivel a la que se ha enfrentado en su regreso. Jana Novotna, 5ª mundial, poseía en teoría las armas necesarias para eliminar a Seles. Y durante el partido fue capaz de desvelar cuáles son ahora mismo los puntos débiles de la ex yugoslava: su passing-shoot y su condición física. Cuando Novotna presionó en la red, se encontró con una Seles falta de la milimétrica precisión de hace dos años. Y cuando consiguió alargar los puntos y hacerla correr, acabó asfixiada. Sin embargo, hay algo que Seles no ha perdido en absoluto: su eterna e indestrucible convicción en la victoria. Y esa garra la sacó ayer de muchos apuros y la convirtió en ganadora. Su nivel de juego es muy superior al que podía imaginarse tras 28 meses de ausencia del circuito profesional.

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