150 trabajadores checos y polacos especialistas en 'avance rápido'
En Hunosa trabajan cerca de 150 mineros checos y polacos en régimen de subcontrata. Cuatro de ellos murieron el jueves en la explosión de grisú ocurrida en el pozo San Nicolás.
La presencia de trabajadores de la Europa del Este es algo habitual en Hunosa desde hace unos años, al igual que en la otra empresa minera de propiedad estatal radicada en Asturias, Minas de Figaredo, pero también en compañías privadas, fundamentalmente en la comarca antracitera de la región.
En julio pasado, según el último parte oficial interno que ha podido examinar este periódico, Hunosa tenía en vigor 127 subcontratas, que daban ocupación a 850 personas. Hunosa tiene 10.650 trabajadores en plantilla.
Gran tradición minera
En el caso de los trabajadores checos y polacos que operan en Hunosa se trata, según Ramón Madera, director general de explotación y desarrollo de la empresa, de una "contrata más". "Los trabajadores checos y polacos son especialistas en avance rápido de galerías de minas de carbón. Proceden de países con gran tradición minera, que figuran entre los grandes productores de carbón de Europa y que cuentan desde hace años con una tecnología muy avanzada".Ramón Madera niega que el tipo de remuneración que estos trabajadores perciben de sus respectivas empresas (a tarea, según obra realizada) pueda favorecer el descuido de las normas de seguridad. "En Hunosa también tenemos personal propio que trabaja a destajo. Pero todo ello se hace respetando unas exigentes condiciones de seguridad. Es absolutamente injusto ligar el accidente con la presencia de estos equipos. No es lícito ni insinuarlo".
El director de recursos humanos de Hunosa, José Luis Díaz, afirma que cuando se trata de personal extranjero, es decir, no comunitario, "se exige el pasaporte y los permisos de residencia y de trabajo en España. Cada trabajador ha de firmar todos los días antes de entrar en el pozo para verificar que no se producen sustituciones de personas, y llevamos un control paralelo sobre cada una de ellas similar al que hacen con ellos sus respectivas empresas. Además, se hacen revisiones esporádicas y al azar de pasaportes y documentación personal de los trabajadores que están en el interior de la explotación, siempre por sorpresa. También cotejamos si sus cotizaciones a la Seguridad Social se corresponden con los convenios colectivos de las empresas que les contratan".
La empresa a la que pertenecían los cuatro trabajadores checos fallecidos realiza contratas para Hunosa desde hace casi 25 años.
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