El alcalde de Torrejón rechaza el escrito de la mocion de censura

Julián López, del PP, nombrado el pasado día 17 de junio alcalde de Torrejón de Ardóz (87.000 habitantes), seguirá como máximo mandatario municipal. López no convocará el pleno extraordinario solicitado el pasado lunes por el PSOE e IU, grupos mayoritarios de la oposición -con siete y seis ediles, respetivamente-, en el que debía debatirse una moción de censura contra el regidor. El alcalde conservador encontró una triquiñuela legal y rechazó ayer la convocataria del pleno.

Ayer por la tarde, el alcalde comunicó a los ediles firmantes de la propuesta de moción de censura que ésta incumple requisitos legales. Fuentes cercanas al regidor indicaron que el escrito de la moción de censura presentado en el Ayuntamiento debía haber ido firmado por la mayoría absoluta de los concejales de la Corporación. Es decir, un mínimo de 13 del total de 25. Sin embargo, sólo había 12 firmas: faltaba una rúbrica, concretamente la del edil que quería convertirse en nuevo alcalde, el portavoz del PSOE, Francisco García Lorca.La decisión de no convocar el pleno de la moción de censura se sustenta en un informe, elaborado por los servicios jurídicos del Ayuntamiento, y supone, según fuentes del PP, que los partidos de la oposición "no podrán presentar otra moción en esta legislatura".

Fernando Sabido, miembro de Izquierda Unida, admitió ayer, que había algún error, pero que éste no invalida la moción. Aclaró que en el momento de presentar por duplicado la moción en el registro municipal una de las copias la que se quedó en el Ayuntamiento, sólo llevaba 12 firmas. "Un error que no debía haberse producido", explicó. Agregó, no obstante, que en la otra copia, también con el sello del registro municipal, figuran correctamente las l3 rúbricas. Para hoy está prevista una reunión entre los concejales del PSOE y los de IU para adoptar las medidas oportunas.

"Gobierno progresista"

La decisión del alcalde ha caído, como un jarro dé agua fría entre las filas de los grupos de la oposición,que habian comparecido ante los medios de comunicación para explicar su decisión de desbancar de su puesto al actual alcalde popular. También se habían atrevido a adelantar sus primeras actuaciones para cuando alcanzasen el gobierno municipal.Fuentes del PSOE e IU explicaron ayer que el "tiempo que ha permanecido el PP en el gobierno es lo de menos [tres meses]". Francisco Benito, portavoz de IU, afirmó que la moción presentada el lunes se basa en "la necesidad de conseguir un gobierno progresista para Tórrejón de Ardoz".

El hecho de que el PP "no haya sabido gobernar en minoría", que hasta el momento no se sepa su programa de gobierno ni cuáles van a ser sus actuaciones, o que "se hayan saltadó las normas legales en cuanto a la aplicación de acuerdos" son temas colaterales, indicaron fuentes de ambos partidos.

Era cuestión de tiempo un acuerdo entre el PSOE e IU para intentar desbancar al actual alcalde, al mismo que permitieron acceder al primer silón municipal en las pasadas elecciones locales. Si el alcalde mantiene su decisión de no convocar un pleno y debatir la moción de censura, la oposición tendrá que estudiar ahora si su postura se ajusta a derecho y en caso contrario acudir a la vía judicial.

Julián López, que es abogadó de profesion, se nego ayer a desmentir o confirmar que no convocaría la moción de censura, tal y como cree la oposición municipal.

Por toda explicación, afirmo: cumpliré estrictamente la ley. Tengo un informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento sobre la presentación de la moción de censura. Sólo puedo decirle que es digna del libro de los Guiness"

López se reunio ayer con altos dirigentes del PP para diseñar la táctica política que segirá en este caso "No me voy a atrincherar en el cargo. Cumpliré la ley".

El alcalde alegó que su caso no tiene nada que ver con el de otros cuatro regidores del Partido Popular qué se negaron, en el anterior cuatrieno, a convocar mociones de censura (Valdemorillo, Humanes, Brunete y Navas del Rey). Todos los regidores fueron condenados por los tribunales a convocar la moción de censura y sobre ellos pesa la amenaza de una inhabilitación política muy larga.